¿Cómo llega Jesucristo a Newtown?

Article by

Founder & Teacher, desiringGod.org

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza. (Hebreos 4:15)

La matanza masiva es la razón por la que Jesucristo vino al mundo de la forma en que lo hizo. ¿Qué clase de Salvador necesitamos cuando nuestros corazones están hechos trizas por una pérdida brutal?

Necesitamos un Salvador sufriente. Necesitamos un Salvador que ha probado la copa de horror de la cual estamos siendo forzados a tomar.

Y así es cómo vino. Él sabía lo que éste mundo necesitaba. No un comediante. No un héroe deportivo. No una estrella de cine. No un genio político. No un doctor. Ni siquiera un pastor. El mundo necesitaba lo que ningún mero hombre podría ser.

El mundo necesitaba un Soberano sufriente. Sólo sufrimiento no serviría. Sólo soberanía no serviría. Uno no es suficientemente fuerte para salvar; el otro no es suficientemente débil para compadecerse.

Así que, él vino tal como era: el Rey compasivo. El Conquistador quebrantado. El León como un cordero. El Soberano sufriente.

Ahora él llega a Newton, Connecticut.

  • Perfeccionado por medio de sufrimiento. (Hebreos 2:10)
  • Odiado por los orgullosos. (Juan 7:7)
  • Denunciado por los fuertes. (Mateo 9:34)
  • Voluntariamente pobre. (2 Corintios 8:9)
  • Varón de dolores y experimentado en quebranto. (Isaías 53:3)
  • Planificando ser molido. (Isaías 53:5)
  • Despreciado y desechado. (Isaías 53:3)
  • Dispuesto a ser herido. (Isaías 53:5)
  • Sumiso como un cordero llevado al matadero. (Isaías 53:7)
  • Aguantando aflicción. (Isaías 53:11)
  • Derramó su vida hasta la muerte. (Isaías 53:12)
  • Resucitado para ayudar. (Romanos 14:7-9)

El Dios que se acerca a Newtown es el Dios-hombre sufriente y compasivo, Jesucristo. Nadie más puede sentir lo que él ha sentido. Nadie más puede amar como él puede amar. Nadie más puede sanar como él puede sanar. Nadie más puede salvar como él puede salvar.