Obedezcan a sus gozosos líderes, Parte 2

Hebreos 13:17

Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.

La semana pasada dije que veo tres aspectos en el versículo 17: el propósito del liderazgo en la iglesia, los medios del liderazgo, y la respuesta al liderazgo.

El propósito del liderazgo

El propósito del liderazgo lo vi en dos frases: "eso no sería provechoso para vosotros", que significa que el propósito del liderazgo es el provecho del pueblo, que el pueblo sea beneficiado. La otra frase fue: "ellos velan por vuestras almas", que significa que el beneficio que más importa a los líderes en la iglesia debiera ser el beneficio del alma. Y argumenté que existimos para salvar las almas de los santos. No solo para que las personas se conviertan a Cristo, también para ayudarles a ser pacientes hasta el fin, porque Hebreos 10:36 dice: "Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”. La paciencia no es embellecer el cake de la fe salvadora. Es la demostración de que la fe es real. Por tanto, cada mensaje es un mensaje de salvación, cada grupo pequeño es un grupo pequeño de salvación. Nuestra mayor preocupación es la paciencia de ustedes, porque de ella dependen sus almas. Ése es el propósito principal del liderazgo, el provecho de las almas, a saber, su salvación eterna mediante la fe paciente.

Los medios del liderazgo

El segundo aspecto era los medios del liderazgo en la iglesia. ¿Cómo dirigen los líderes a fin de que los santos sean pacientes en la fe y sean salvos? Vimos tres respuestas mencionadas en el versículo, y analizamos una de ellas: vigilancia, gozo, y seriedad.

1. La "vigilancia", considerada en la Parte Uno, la semana pasada.

Vemos la "vigilancia" en las palabras: "ellos velan por vuestras almas". Y dije que una traducción literal era que los líderes "velan a favor de vuestras almas", o "por el bien de vuestras almas". Y para hacerlo por nuestras almas, velan por cuatro elementos. Velan por la Palabra de Dios; velan por Cristo, velan por su propia conducta, y velan por el pueblo. En otras palabras, los lideres velan por ser bíblicos, cristocéntricos, moralmente ejemplares, y para cuidar el pueblo. Son "vigilantes", ése es el primer medio del liderazgo.

Y ahí es donde nos detuvimos la semana pasada.

*2. El gozo de los líderes. *

Ahora, el segundo medio del liderazgo es que los líderes deben ser gozosos en su liderazgo. Primero: vigilancia. Segundo: gozo. Usted lo puede ver al final de Hebreos 13:17: "Permitidles [a los líderes] que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros". El provecho del liderazgo espiritual para el pueblo proviene de la alegría de los líderes.

Esto tiene profundas implicaciones. Significa que un líder indiferente a su gozo en Dios es también indiferente al beneficio de su pueblo. ¿Lo ve? Si hacemos nuestro trabajo de mala gana, y quejándonos, y gimiendo, y con tristeza "eso no sería provechoso para vosotros". Nuestro amor hacia ustedes depende de nuestro deleite en el ministerio.

Eso no es difícil de ver. Si Dios no es la porción satisfactoria de los que dan toda su vida para conocer Su Palabra y vivirla, ¿por qué es que alguien en la iglesia creería que este Dios es real? Y si usted no cree que Él es real, su fe fallará y no será paciente. Así que el gozo del liderazgo no es opcional. Es esencial. Es por eso que Pablo dijo, en 2da a los Corintios 1:24: "No es que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que somos colaboradores con vosotros para vuestro gozo". El gozo no es algo que usted pueda dar por sentado. Mantener el gozo en Dios requiere que nos esforcemos. Es algo que se contrapone fuertemente a nuestra naturaleza caída que encuentra gozo en todo menos Dios. Debemos ser dirigidos de vuelta hacia Su grandeza que todo lo satisface una y otra vez. Éso es lo que debemos hacer los líderes, unos por los otros, y lo que debemos hacer por nuestro pueblo. Y es tan importante que incluso se ordena al pueblo que nos ayude a realizar nuestra labor con gozo. "Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros".

*3. La seriedad de los líderes. *

Esto nos lleva hacia el tercer medio del liderazgo: la seriedad. Vigilancia, gozo, seriedad.

Lo encuentro en el versículo 17, en la frase: "como quienes han de dar cuenta". Ahí está, en el medio del versículo. "Ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta". Esto significa que cuando los ancianos de Bethlehem estén ante el trono de juicio de Cristo, Él dirá algo como: "¿Qué hiciste para preservar la fe y la obediencia de los miembros de Bethlehem? ¿Qué enseñaste? ¿Cómo viviste? ¿Qué pasos diste en el caso de los desobedientes, los rebeldes, los sufrientes, los heridos, los confundidos, los solitarios, los ancianos, los adolescentes, los niños?" Y tendremos que dar cuenta.

Este es un negocio increíblemente serio. Así que el gozo no es algo frívolo, trivial, o superficial. Es algo inmensamente importante. No es triste. No es gravoso (1ra de Juan 5:3). No es algo depresivo. Una de nuestras respuestas al juicio debe ser: Busqué mantener una felicidad en ti, guiar al pueblo hacia un gozo que no pudiera ser destruido por el cáncer, o la calamidad, o la crítica.

La vigilancia, el gozo, y la seriedad, estos son los medios del liderazgo en la iglesia.

La respuesta al liderazgo

Ahora llegamos al tercer aspecto en el versículo, la respuesta en el liderazgo. Primero, vimos el propósito del liderazgo, luego los medios del liderazgo, y finalmente, veremos la respuesta al liderazgo.

La respuesta que Dios señala es dada al comienzo de Hebreos 13:17: "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos" El miércoles dije a un grupo de pastores reunidos que yo no estaba especialmente ansioso por predicar sobre esta frase. Hay razones culturales y razones bíblicas que lo hacen difícil. Culturalmente, el espíritu que define a Norteamérica hoy es la auto-determinación, no la sujeción a la voluntad de otra persona. El valor supremo en Norteamérica es el ego sin estorbo. Cualquier cosa que mejore mi libertad individual para hacer como me parezca bien. Y cualquier cosa que me encumbre y limite mi habilidad para hacer como me parezca mal. El ego es rey. Y la autonomía es la ley suprema. Eso hace que este texto sea culturalmente escandaloso. "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos".

Otra parte de nuestra cultura que hace que este texto sea difícil es que la autoridad y el poder han sido tantas veces abusadas que hay recelos legítimos al establecer que la obediencia y la sujeción sean una norma. Hoy hay libros sobre el "abuso espiritual", y sobre "iglesias que abusan". En parte, lo que tienen en mente, es el abuso de poder para manipular y coaccionar y usar a las personas para resaltar el estatus del líder y acariciar el ego del líder y algunas veces forrar el bolsillo del líder. Así que la predicación de este texto en esta atmósfera es como levantarse el domingo, después de que 60 millones de personas han visto como la policía apalea a Rodney King y predicar sobre la sujeción a las fuerzas oficiales de la ley.

Pero hay razones bíblicas más importantes por las cuales este texto es difícil de predicar, es decir, debido a que no es fácil reconocer exactamente cómo debiera ser esta obediencia en la práctica actual. Permítanme mencionar cuatro hechos bíblicos sobre el liderazgo de la iglesia que nutren el modo en que escuchamos el mandamiento a obedecer a los líderes de la iglesia.

  1. La Biblia enseña que algunas veces los ancianos se desvían y enseñan mal y hacen cosas malas. Por ejemplo, en Hechos 20:30, Pablo habla a los ancianos de Éfeso y les advierte: "de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos". La clara implicación aquí es que algunos ancianos se pervertirán y tratarán de desviar a los discípulos, y esos ancianos no deben ser obedecidos. Lo hemos visto demasiado a menudo en las noticias. Y ahora mismo estoy lidiando con un liderazgo de eclesiástico fuera de nuestro estado, donde un líder está resistiendo la disciplina y trata de sacar de la iglesia a un grupo de personas, junto con él. Es algo trágico y Pablo advierte que sucederá. Esto significa que el mandamiento a obedecer a los ancianos no es absoluto.

  2. Esto se confirma en Gálatas 1:8. Pablo dice que el evangelio es tan sagrado que no debiéramos obedecer a cualquiera que venga con otro mensaje, ni siquiera a un ángel. "Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema”. La verdad de Dios es el papel tornasol de todo liderazgo verdadero. Si no predico la verdad de Dios, no crean lo que predico. Esto es lo que dice el apóstol en Gálatas 1:8. Ni yo ni los otros ancianos de Bethlehem tenemos la autoridad suprema, pero el evangelio sí. Cristo sí.

  3. En 1ra a Timoteo 5:19-20, Pablo instruye a Timoteo qué debe hacer si se descubre un anciano en pecado. Dice: "No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor de pecar”. En otras palabras, los ancianos individuales no son perfectos, y debe haber un procedimiento para corregirlos y disciplinarlos. No estamos por encima del error y la equivocación. Habrá momentos en que nos debamos arrepentir y hacer una apología pública.

  4. En 1ra de Pedro 5:2-3, Pedro nos dice que los ancianos debieran ser buenos ejemplos para el rebaño, y no debieran usar su oficio para la avaricia del dinero, o para los placeres del poder. "pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él... no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño”. Esta es una palabra muy importante sobre cómo debe funcionar la relación líder-seguidor en la iglesia. Existe el liderazgo real, y la autoridad real, pero no debe existir lo que Pedro llama "señorío sobre" el rebaño.

Esta es, probablemente, la frase más cercana en el Nuevo Testamento al moderno "abuso espiritual". Pienso que "señorío sobre" (katakurieu) significa usar el poder sin un corazón de siervo, tratar de dominar a las personas sin ser ejemplo para ellos, ejercer influencia para exaltar el estatus y ego propios; no para la gloria de Cristo y el bienestar del pueblo. Eso es lo que significa "señorío sobre" el pueblo. Y éso no es lo que debieran hacer los ancianos cuando escuchan el mandamiento para que la iglesia les obedezca. Este mandamiento debiera hacerles temblar con el peso de la responsabilidad espiritual, en lugar de regodearse por el derecho a gobernar. Una de las raíces del "señorío sobre" el rebaño es el pensamiento en términos de derechos del poder oficial en lugar de la consideración de las responsabilidades del liderazgo espiritual.

Ahora, nada de esto anula Hebreos 13:17: "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos" Más bien lo moldea y le da cierto espíritu y lo limita, y muestra a ambos grupos (líderes y pueblo), un tipo de dinámica hermosa que puede existir cuando todo está funcionando como debiera.

Garantía alrededor del ejercicio de liderazgo en Bethlehem

Este texto, entre otras consecuencias, nos hace establecer garantías alrededor del ejercicio de liderazgo en Bethlehem. Permítanme mencionar algunas de ellas. Algunas son explícitamente bíblicas, otras son cuestiones de una sabiduría que ha crecido con el transcurso de años de experiencia espiritual.

  1. Hay un liderazgo plural en Bethlehem, no solo hay una persona con autoridad. Esto es bíblico. Todas las iglesias que conocemos en el Nuevo Testamento fueron guiadas por una pluralidad de ancianos, no solo por un anciano o pastor (términos que se refieren a la misma persona en el Nuevo Testamento). Hebreos 13:17 no dice: "Obedece a tu pastor", sino "Obedeced a vuestros pastores". Bethlehem tiene 18 ancianos, y cuando ellos hablan en conjunto, la iglesia debiera pensarlo muy bien antes de rechazar su dirección.

  2. Todos los ancianos tienen igual autoridad. Yo tengo un solo voto, al igual que los otros 17.

  3. La congregación aprueba a los ancianos mediante balota secreta y los llama a cuentas. El concilio no es autónomo, sino responsable ante la congregación.

  4. El concilio debe consistir de dos veces tantos ancianos laicos como ancianos vocacionales. Esto no está prescrito en la Biblia. Solo es otra manera de controlar el abuso potencial de poder que pudieran ejercer aquellos de nosotros que tenemos mucha influencia en virtud de nuestros roles de enseñanza.

  5. Todos los ancianos, excepto los ancianos vocacionales debieran servir solo durante dos términos consecutivos de tres años, antes de tener que tomar un año de descanso fuera del concilio. Esto permite mucha longevidad valiosa para los ancianos capacitados, con descansos sabáticos cada séptimo año. Pero también anima el crecimiento saludable, al llamar hombres más jóvenes al liderazgo espiritual.

  6. Estamos regulados constitucionalmente, y la constitución es ratificada por la congregación. Los ancianos operan con mucha libertad, pero dentro de los límites de una constitución que captura lo que creemos que es el orden bíblico.

  7. Nos sometemos como una congregación (los líderes y el pueblo), a un convenio de la iglesia. Esto es lo que acordamos que gobernará nuestro modo de vivir juntos. Los ancianos no pueden decidir hacer que algo sea un asunto de disciplina de la iglesia si contradice el convenio que hicimos cuando nos unimos a la iglesia. Si el convenio es cambiado, es cambiado por el voto de la congregación.

Todos estos, y otros, son el modo en que hemos tratado de expresar nuestra convicción bíblica de que la autoridad de los líderes de la iglesia no es absoluta ni está por encima del límite o la corrección.

¿Qué queda para la obediencia y la sujeción?

Ahora, esto nos deja con la pregunta: Bien, ¿qué puede entonces significar la obediencia y la sujeción? ¿Hemos sido tan temerosos de la autoridad que hemos desnudado al versículo 17 de cualquier significado que tuviera? Pienso que ésa es una pregunta legítima. Por tanto, permítanme tratar de responderla. Y admito libremente que aquí estamos muy influenciados por la cultura. Si viviéramos en una cultura autoritaria, probablemente no fuéramos tan vigilantes de los abusos del liderazgo.

¿Qué significa, entonces, "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos"? La palabra para "obedeced" (peith) es una palabra muy amplia y significa "ser persuadido por" (Hebreos 6:9), "confiar" (Hebreos 2:13), "descansar en" (Lucas 11:22) y llega a significar "obedeced" porque es lo que usted hace cuando confía en alguien. Así que usted pudiera decir que es una palabra "suave" para obedecer. Exhorta a una buena relación de confianza, pero aun así llama al pueblo a ser influenciado por los líderes.

La palabra para "sujetaos" (hupeik) solo aparece aquí en el Nuevo Testamento. Es una palabra más estrecha, y significa "hacer lugar al retirarse de un asiento", "ceder paso", o "someterse a".

Por tanto, con todo este trasfondo, lo que yo trataría de destilar como el significado sería algo como esto: Hebreos 13:17 significa que una iglesia debiera sentirse inclinada a confiar en sus líderes; ustedes debieran tener la disposición a apoyar, con sus actitudes y acciones, para alcanzar las metas y direcciones de los líderes; debieran querer imitar la fe de ellos; y debieran tener una inclinación feliz a obedecer a sus instrucciones.

Ahora, usted puede notar que todas estas son expresiones suaves: "inclinada a confiar", "disposición a apoyar", "querer imitar", "una inclinación a obedecer". Esas frases tienen el propósito de capturar los dos lados de la verdad bíblica, a saber, 1) que los ancianos son falibles y no debieran tomar señorío sobre el rebaño, y 2) que el rebaño debiera seguir a un buen liderazgo.

Es hermoso ver donde estas dos verdades están en funcionamiento. Lo hemos degustado y debiéramos orar, con todo nuestro corazón, para que Dios las preserve y profundice entre nosotros por el bien del pueblo y la gloria de Su nombre en esta ciudad y alrededor del mundo.