¿Por qué creó Dios el mundo?

Isaías 43:1-7

Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo. Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otros pueblos por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te reuniré. Diré al norte: “Entrégalos;” y al sur: “No los retengas.” Trae a mis hijos desde lejos, y a mis hijas desde los confines de la tierra, a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho

Después de la pregunta: "¿Existe Dios?", a lo que Dios responde "Yo Soy" (Éxodo 3:14), la siguiente pregunta que nos ha moldeado más profundamente en Bethlehem es: ¿Por qué creó Dios el mundo?

La respuesta corta que resuena por toda la Biblia, con un trueno es: Dios creó el universo para Su gloria. En un momento hablaremos de qué significa éso, pero establezcamos primeramente el hecho.

Note los versículos claves en Isaías 43:6b-7: "Trae a mis hijos desde lejos, y a mis hijas desde los confines de la tierra, a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho". Incluso si el significado más cerrado es: "Yo he creado a Israel para mi gloria", el uso de las palabras "creado", "formado" y "hecho" nos señalan hacia atrás, hacia el acto original de la creación. Es por esta razón suprema que existe Israel. Es por esta razón suprema que existen todas las cosas: para la gloria de Dios.

La Biblia es clara

Cuando el primer capítulo de la Biblia dice: "Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1:27), ¿cuál era el propósito? El propósito de una imagen es reflejar una imagen. Las imágenes son erigidas para mostrar el original. Señalan al original. Glorifican al original. Dios hizo a los humanos en Su imagen para que el mundo estuviera lleno de reflejos de Dios. Imágenes de Dios. Seis millones de estatuas de Dios. Para que nadie se confunda en cuanto al propósito de la creación. Nadie (a menos que sea ciego como una piedra) podría dejar de comprender el propósito de la humanidad, a saber: Dios, conocerle, amarle, mostrarle.

Los ángeles claman en Isaías 6:3: "Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria". Está llena de millones de humanos que llevan Su imagen. Gloriosas ruinas. Pero no solo los humanos. ¡También la naturaleza! ¿Por qué un mundo tan impresionante para que lo vivamos? ¿Por qué un universo tan vasto? El otro día leí (¡no puedo verificarlo!) que hay más estrellas en el universo que las palabras y sonidos que todos los humanos han hablado. ¿Por qué?

La Biblia es clara como el cristal sobre esto: "Los cielos proclaman la gloria de Dios" (Salmo 19:1). Si alguien pregunta: "Si la tierra es el único planeta habitado y el hombre es el único habitante racional entre las estrellas, ¿por qué crear un universo tan grande y vacío?" La respuesta es: No es sobre nosotros. Es sobre Dios. Y eso es un eufemismo. Dios nos creó para conocerle y amarle y mostrarle. Y entonces nos dio una pista de cómo es Él: el universo.

El universo está declarando la gloria de Dios y la razón por la que existimos, que es verlo y ser impresionados por él y glorificar a Dios por él. Así lo dice Pablo en Romanos 1:20-21:

Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios.

La gran tragedia del universo es que aunque los seres humanos fuimos hechos para glorificar a Dios, todos hemos fracasado en este propósito y cambiamos "la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible" (Romanos 1:23), especialmente por la imagen que está en el espejo. Esta es la esencia de lo que llamamos pecado.

Por tanto, ¿por qué creó Dios el universo? Resonando por toda la Biblia -desde eternidad a eternidad- como un trueno dice: Dios creó el universo para Su gloria.

Para ayudarnos a sentirla

Isaías lo afirma claramente en Isaías 43:7 ("a quien he creado para mi gloria"), y enfatiza una y otra vez esa realidad, para ayudarnos a sentirla y para que la convirtamos en parte del tejido de nuestro pensamiento:

Isaías 40:4-5: "Todo valle sea elevado, y bajado todo monte y collado;. . . Entonces será revelada la gloria del Señor, y toda carne a una la verá, pues la boca del Señor ha hablado”.

Isaías 42:8: "Yo soy el Señor, ése es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas”.

Isaías 44:23: "Prorrumpid, montes, en gritos de júbilo, y el bosque, y todo árbol que en él hay, porque el Señor ha redimido a Jacob y ha mostrado su gloria en Israel”.

Isaías 48:9-11: "Por amor a mi nombre contengo mi ira, y para mi alabanza la reprimo contigo. . . te he probado en el crisol de la aflicción. Por amor mío, por amor mío, lo haré, porque ¿cómo podría ser profanado mi nombre? Mi gloria, pues, no la daré a otro”.

Isaías 49:3: "Y me dijo: Tú eres mi siervo, Israel, en quien yo mostraré mi gloria”.

Isaías 60:2: "Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra y densa oscuridad los pueblos; pero sobre ti amanecerá el Señor, y sobre ti aparecerá su gloria".

Isaías 61:1-3: "El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas nuevas a los afligidos;... para conceder. . . manto de alabanza en vez de espíritu abatido; para que sean llamados robles de justicia, plantío del Señor, para que El sea glorificado".

Glorificado es diferente de embellecido

Es por esto que Dios creó el mundo - "para que Él sea glorificado". Lo que no significa: "para que él sea hecho glorioso". No tome la palabra "glorificado" y la trate como a la palabra "embellecido". Embellecer significa tomar un cuarto vacío y hacerlo bello. No tomamos a un Dios vacío y le hacemos bello. Eso no es lo que significa glorificar a Dios.

Cuando Dios creó el mundo, no lo creó por alguna necesidad o debilidad o deficiencia que tuviera. Lo creó de Su plenitud y fortaleza y completa suficiencia. Como dijo Jonathan Edwards: "'No hay argumento que demuestre el vacío o deficiencia de una fuente que tiende a desbordar" (Yale: Works, Vol. 8, 448). Así que no glorificamos a Dios al mejorar Su gloria, sino al ver y disfrutar y mostrar Su gloria (que es lo mismo que ver, amar, y mostrar).

O cambiemos a la palabra "exaltado" (como en Filipenses 1:20 "Cristo será exaltado en mi cuerpo" megalunthesetai). Nosotros exaltamos Su gloria como un telescopio, no como un microscopio. El microscopio hace que las cosas pequeñas luzcan mayores de lo que son. El telescopio hace que las cosas inimaginablemente grandes luzcan más como realmente son. Nuestras vidas deben ser telescopios para la gloria de Dios. Fuimos creados para ver Su gloria, para ser conmovidos por Su gloria, y para vivir de modo que ayudemos a otras personas a verle y deleitarse en Él por lo que realmente es, para conocer, amar, mostrar Su gloria.

Es por éso que existe el universo. Si se deja atrapar por esta verdad, como debiera, entonces ella afectará el modo en que usted piensa y siente sobre todo. Ahora sabe por qué existe todo. No lo conoce todo. Hay billones de cosas que no conoce. Pero nunca estará perdido sin saber decir o hacer algo importante sobre todo. Porque sabe que todo existe para la gloria de Dios. Sabe algo sobre todo. Y esta es una de las verdades más importantes que puede saber sobre cualquier cosa. Y entonces, saber esta verdad, que todas las cosas existen para la gloria de Dios, es saber algo supremamente importante sobre todo. A saber, para qué propósito existe todo en un sentido supremo. Eso es sorprendente.

¿Por qué este mundo en particular?

Pero no podemos dejarlo aquí. Es demasiado general. Está demasiado desconectado de las personas específicas de la trinidad y del flujo de la historia según Dios la está guiando. La pregunta no solo es: "¿Por qué creó Dios el universo?", sino ¿por qué este mundo? - ¿Por qué estos miles de años de historia de la humanidad con un comienzo glorioso, y una horrible caída en el pecado, y una historia de Israel, y la llegada del Hijo de Dios al mundo, una muerte sustituta, una resurrección triunfante, la fundación de la iglesia y la historia de las misiones globales hasta donde estamos hoy? ¿Por qué este mundo? ¿Por qué esta historia?

Y la respuesta corta a esa pregunta es: para que la gloria de la gracia de Dios sea mostrada en un modo supremo en la muerte de Jesús. O para decirlo más completamente: Este mundo -esta historia que se despliega- fue creado y guiado y sostenido por Dios para que la gracia de Dios, supremamente mostrada en la muerte y resurrección de Jesús por los pecadores, pudiera ser glorificada por toda la eternidad en los gozos de los redimidos, gozos que exaltan a Cristo. O, quedémonos en la respuesta corta: este mundo existe para la gloria de la gracia de Dios revelada en la obra salvadora de Jesús; lo que significa que Bethlehem no es solo una iglesia centrada en Dios, sino una iglesia que exalta a Cristo y una iglesia guiada por el evangelio. Para nosotros, hay una relación inquebrantable entre la gloria de Dios, la gloria de la gracia, y la gloria de Cristo, y la gloria de la cruz.

La gloria de Dios y la cruz de Cristo

Ahora déjenme mostrárselo todo partiendo de la Palabra de Dios. Lo podemos hacer en cinco pasos.

*1. El clímax -el punto más elevado- de la demostración de la gloria de Dios, que Dios mismo hace, es la demostración de Su gracia. *

"[Dios] nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia" (Efesios 1:5-6). En otras palabras, la gloria de la gracia de Dios -que Pablo llama "riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús" (Efesios 2:7)- es el clímax y fin de la revelación de la gloria de Dios. Y el propósito de la predestinación es que vivimos para la alabanza de la gloria de esta gracia para siempre.

Este es el fin de Su gloria, y de todo lo demás, incluso la ira de Dios sirve a este propósito. Así lo dice Pablo en Romanos 9:22-23: "¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira...? ... para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria”. La ira ocupa el penúltimo lugar. La gloria de la gracia sobre los vasos de misericordia ocupa el lugar último y supremo.

2. Dios lo planeó, desde antes de la creación: la alabanza de la gloria de su gracia.

"[Dios] nos escogió en El antes de la fundación del mundo. . . para alabanza de la gloria de su gracia" (Efesios 1:4, 6). La gracia no fue un pensamiento tardío en respuesta a la caída del hombre. Era el plan, porque la gracia es la cima de la montaña de Su gloria. Y Él creó el mundo para Su gloria. Planificó el mundo para la gloria de Su gracia.

*3. El plan de Dios era que la alabanza de la gloria de su gracia ocurriera mediante *el Hijo de Dios, Jesucristo. ** "Nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo. . . para alabanza de la gloria de su gracia" (Efesios 1:5-6). Esta predestinación para alabanza de la gloria de la gracia de Dios ocurrió "mediante Jesucristo". En la comunión eterna de la Trinidad, el Padre y el Hijo planearon que la gracia de Dios sería revelada supremamente mediante la obra salvadora del Hijo.

Nuevamente dice Pablo en 2da a Timoteo 1:9: "[Dios] nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad". Por tanto, el plan, desde la eternidad, era que la revelación de la gloria de la gracia de Dios fuera a específicamente a través de Cristo.

4. Desde la eternidad, el plan de Dios era que la gloria de la gracia de Dios alcanzara su punto más elevado en la obra salvadora de Jesús sobre la cruz.

Lo vemos en el nombre que ya tenía el libro de los redimidos desde antes de la creación del mundo. Antes de que hubiera humano alguno para pecar o morir por el pecado, Dios planeó que Su Hijo fuera inmolado por los pecadores. Lo sabemos por el nombre que le fue dado al libro de la vida antes de la creación. "Y [a la bestia] la adorarán todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos, desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado" (Apocalipsis 13:8).

El nombre del libro era, desde antes de la creación, "el libro de la vida del Cordero que fue inmolado". El plan era la gloria. El plan era la gracia. El plan era Cristo. Y el plan era la muerte. Y esa muerte por los pecadores, como nosotros, es el corazón del evangelio, y es por esto que, en 2da a los Corintios 4:4, Pablo lo llama el "evangelio de la gloria de Cristo".

5. Por tanto, el propósito supremo de la creación y guía y sostén de este mundo - de esta historia-, es la alabanza de la gloria de la gracia de Dios en la crucifixión de Su Hijo por los pecadores.

Es por esto que Apocalipsis 5:3, 9 muestra que cantaremos el "cántico del Cordero" por toda la eternidad. Diremos con una admiración y alabanza ardientes, "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación" (Apocalipsis 5:9). Alabaremos diez mil verdades de nuestro Salvador. Pero no diremos algo más glorioso que: Tú fuiste inmolado. . . y compraste a millones.

Así que preguntamos a modo de conclusión. "¿Por qué creó Dios el mundo?" Y respondemos con las Escrituras. Dios creó el universo para Su gloria. Dios no lo creó por necesidad. Él no creó el universo por una deficiencia o necesidad que necesitara ser satisfecha. Él no estaba solo. Él era supremamente feliz en la comunión de la Trinidad - Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Él creó el mundo para dar a conocer Su gloria, para que Su pueblo le conociera, y le amara, y le mostrara.

¿Y por qué creó un mundo que sería como este mundo, un mundo que caería en pecado, un mundo que cambiaría Su gloria por imágenes? ¿Por qué permitiría y guiaría y sustentaría un mundo así? Y respondemos: para la alabanza de la gloria de la gracia de Dios mostrada supremamente en la muerte de Jesús.

Algunas preguntas a modo de conclusión

Esto significa que la razón suprema para todas las cosas es la comunicación de la gloria de la gracia de Dios para la alabanza feliz de la multitud redimida de cada pueblo y lengua y tribu y nación. Todas las cosas son creadas y guiadas y sostenidas para la gloria de Dios, que llega a su clímax en la gloria de Su gracia, la que resplandece más fuertemente en la gloria de Cristo, que recibe toda la atención más claramente en la gloria de la cruz.

Por tanto pregunto:

  • ¿Es la gloria de Dios el tesoro más brillante en el horizonte de su futuro? Pablo expresó el corazón cristiano en Romanos 5:2: "nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios".

  • ¿Es la gloria de la gracia la noticia más dulce que recibe su alma culpable?

  • ¿Está presente en su vida la gloria de Cristo, quien es la personificación corporal de la gracia de Dios?

  • ¿Es la gloria de la cruz la belleza más triste y feliz de su alma redimida?