Eres obra de Dios

Aquí está un texto que espero alimente tu fe y esperanza en cualquier cosa que Dios te encargue hacer hoy:

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. (Efesios 2:10, LBLA)

El poema épico de la creación

Eres una obra - la obra de Dios. Cuando Pablo dice que eres “hechura” de Dios, no pienses en tu proyecto desastroso de la clase de taller en séptimo grado. Piensa en La Odisea, Beowulf, La Divina Comedia, Paraíso Perdido o La Reina Hada - grandes obras de poesía épica.

La palabra griega que Pablo escogió para esta oración es “poiema” y lo que tenía en mente era una obra maestra de creatividad. Puedes imaginar que es de aquí de donde viene la palabra “poema”. Pablo escogió cuidadosamente esta palabra. La única vez que la vuelve a utilizar en las Escrituras es en Romanos 1:20:

Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa.

Aquí son necesarias 5 palabras para desentrañar el significado de poiema. Todo lo que vemos, oímos, tocamos, probamos y olemos en el universo es leer la obra maestra de creatividad de Dios, su poema épico. Homero, Dante, Milton, Spenser, eran poetas expertos para ser humanos. Sin embargo, en su máximo nivel, sus poemas son solo imaginación humana. Pero cuando Dios imagina, sus imágenes se hacen realidad. Sus poemas viven, son activos y multi-dimensionales.

El poema épico que eres tú

Lo que Pablo, y Dios a través de Pablo, quiere que entiendas es esto: Eres un poema épico, un poiema de la imaginación de Dios – hecho carne y espíritu. Tu poema contiene toda la comedia y el drama de una existencia más real y significativa de lo que ahora puedes entender. Si piensas que eres una obra de prosa aburrida, aún no puedes ver las cosas como realmente son. Sufres de una catarata en el ojo del corazón inducida por el pecado. Pero es el propósito y deleite de Dios curar tu visión (Efesios 1:18).

Pequeño, insignificante, eres más glorioso que el sol y más fascinante que Orión. Porque el sol no puede percibir el poder de su Creador en su propia gloria cegadora, ni Orión puede seguir la precisión de la genialidad de su Diseñador en su camino celestial. Pero tú puedes. ¡Eres parte de la fracción minúscula de cosas creadas a las cuales se les ha concedido el maravilloso regalo de ser capaces de percibir el poder y la genialidad natural de Dios! Y a ti, solo a ti, se te ha concedido una percepción y experiencia única del gran poiema sagrado de Dios. Existen algunos versos que Dios solo te mostrará a ti. ¿Qué clase de criatura eres, tan pequeña y débil, y aun así dotada de esa capacidad maravillosa de percepción y asombro?

Esto no es un afiche inspirador cursi. Es realidad bíblica.