Haciendo misiones cuando morir es ganancia

(La siguiente es una transcripción editada del audio).

Mi declaración de misión en la vida y la declaración de misión de mi iglesia es:

Existimos para esparcir una pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas para el gozo de todos los pueblos.

Amo esa declaración de misión por muchas razones. Una es que sé que no puede fallar. Sé que no puede fallar porque es una promesa. Mateo 24:14: "Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin". (Y espero que usted sepa que "naciones" no se refiere a estados políticos. Significa algo como grupos de pueblos, agrupaciones étnico-lingüísticas). Podemos estar absolutamente seguros de que cada una de ellas será penetrada por el evangelio, hasta el grado en que se pueda decir que allí hay un testimonio, un testimonio comprensible y autopropagable.

Ahora, permítanme darles cuatro razones por las cuales podemos confiar en ello.

La promesa es verdadera

La promesa es verdadera por muchas razones.

1. Jesús nunca miente "El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán". Y fue Jesús quien dijo Mateo 24:14, no yo.

De modo que esta misión en que estamos juntos terminará. Será culminada y usted puede o participar y disfrutar del triunfo, o puede huir y desperdiciar su vida. Solo tiene esas dos opciones, porque no hay una opción intermedia aquí: "Quizás no ocurra, y estaré en el mejor lado al no participar". Éso no sucederá.

2. El rescate ya fue pagado por esas personas de entre todas las naciones Según Apocalipsis 5:9-10: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra". Ya fueron pagados, y Dios no deshará el pago de Su Hijo.

Me gusta la historia de los moravos. En el norte de Alemania dos de ellos subían en un bote, alistándose para venderse a sí mismos a fin de ser esclavos en las Indias Occidentales, para nunca regresar. Y a medida que el bote se alejaba de la bahía levantaron sus manos y dijeron: "Que el Cordero reciba la recompensa de este sufrimiento". Lo que querían decir es que Cristo ya había comprado a esas personas. Y ellos iban a encontrarlos al predicar indiscriminadamente el evangelio, mediante el cuál el Espíritu Santo les llamaría a Sí mismo.

Así que sé que esto no puede ser abortado, porque la deuda ha sido pagada por cada uno de los pueblos de Dios en todo el mundo. Esas ovejas perdidas, como las llamó Jesús, que están esparcidas por todo el mundo vendrán a medida que el Padre las llame mediante la predicación del evangelio.

3. La gloria de Dios está en juego Hay montones de textos sobre este tema. Permítanme tomar solo uno. Romanos 15:8-9: "Pues os digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la verdad de Dios, para confirmar [o asegurar, o hacer confiables] las promesas dadas a los padres, y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia". Todo el propósito de la encarnación era traer gloria al Padre mediante la manifestación de Su misericordia a las naciones.

En la Gran Comisión, está en juego la gloria de Dios. Allá en 1983, en la Bethlehem Baptist Church, Tom Steller, mi colega ahora por 17 años, y yo, fuimos encontrados por Dios en modos sorprendentes. Tom, en medio de la noche, no podía dormir, así que se levantó, puso una canción de John Michael Talbot, se acostó en el sofá y escuchó nuestra teología traducida en misiones. (Somos un pueblo orientado a la gloria de Dios, pero aún no habíamos encontrado, en las misiones, todo el sentido que debiéramos). John Michael Talbot estaba cantando sobre la gloria de Dios llenando la tierra como las aguas cubren el mar, y Tom lloró durante una hora. Al mismo tiempo, Dios nos movía a mí y a Noël a preguntar: "¿Qué podemos hacer para que este lugar sea una plataforma de lanzamiento para las misiones?" Y todo se unió para producir un momento eléctrico en la vida de nuestra iglesia, y todo fluyó proviniendo de la pasión por la gloria de Dios.

4. Dios es soberano ¡Dios es soberano! Hace unas semanas, mientras predicaba a partir de Hebreos, llegamos a Hebreos 6. Como ustedes saben, este es un texto muy difícil sobre si estas personas son cristianas o no cuando caen. Y en los versículos 1-3 está esta maravillosa declaración (¡que es solo una pieza pequeñísima de la inmensa evidencia bíblica por la que soy calvinista!) que dice: "avancemos hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento [...] Y esto haremos, si Dios lo permite". Cuando miramos esto, cayó sobre mi congregación el silencio más increíble, porque escuchamos las implicaciones. "¿Quieres decir que Dios puede no permitir que un cuerpo de creyentes avance hacia la madurez?".

¡Dios es soberano! ¡Él es soberano en la iglesia y es soberano entre las naciones! Un testimonio de esto está en el artículo de Christianity Today que vino hace unas semanas contando nuevamente la historia de Jim Elliot, Nate Saint, Pete Flemming, Roger Youderian, y Ed McCully. Steve Saint cuenta la historia de su Padre cuando fue lanceado por los indios aucas en Ecuador. La cuenta luego de haber aprendido nuevos detalles de intriga en la tribu auca, detalles que fueron responsables de esta matanza que no debió ocurrir, y aparentemente no podía ocurrir ni ocurriría. Sin embargo ocurrió. Y al descubrir la intriga, él escribió este artículo.

Quiero leer una oración que me impactó fuertemente en la silla de mi sala. Él dijo:

Mientras [los nativos] describían sus recuerdos, se me ocurrió cuán increíblemente poco probable fue la matanza que ocurrió en la playa de palmas. Es una anomalía que no puedo explicar fuera de la intervención divina.

"Solo puedo explicar la muerte de mi papá en virtud de la intervención divina". ¿Escucha usted lo que este hijo está diciendo? "Dios mató a mi papá". Él lo cree, y yo lo creo.

Según Apocalipsis 6:11, cuando usted tiene una visión de la sala del trono y de los mártires que derramaron su sangre por el evangelio diciendo: "¡¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre [...]?, la respuesta les llega: "Y se les dio a cada uno una vestidura blanca; y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo, hasta que se completara también el número de sus consiervos y de sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido". Dios dice: "descansen hasta que se complete el número de los que he destinado". Él tiene un número de mártires. Cuando esté completo, entonces vendrá el fin.

El precio es el sufrimiento

El precio es el sufrimiento, y la volatibilidad del mundo contra la iglesia no está decreciendo. Está creciendo, especialmente entre los grupos que necesitan el evangelio. No existe algo así como un país cerrado. Es una noción extraña. No tiene raíz o garantía en la Biblia, y hubiera sido algo incomprensible para el apóstol Pablo quien entregó su vida en cada ciudad a la que fue. Por tanto, hay mártires en esta sala.

Es algo fácil de predecir estadísticamente. Recientemente, un domingo, hubo un énfasis sobre la iglesia sufriente, y muchos de ustedes estaban involucrados en él. La World Missions Fellowship estaba involucrada, y todos ustedes vieron videos o escucharon historias sobre lugares como Sudan, donde el régimen musulmán, sistemáticamente, está excluyendo, posicionando, y matando por hambre al cristianismo, de modo que cada día hay alrededor de 500 mártires allá.

Me impacientan mucho de las personas que vienen a buscar posiciones de personal en mi iglesia, que está en el centro de Minneapolis. Todos vivimos en el interior de la ciudad, y una de las primeras preguntas que hacen es: "¿Estarán a salvo mis niños?". Y yo quiero responder: "¿Podría usted hacer esa pregunta en décimo lugar, y no en primero?" Es que estoy simplemente cansado de escucharla. Estoy cansado de las prioridades norteamericanas. ¿Quién dijo que nuestros hijos estarían seguros en el llamado de Dios?

JUCUM (JUventud Con Una Misión), es un grupo radical de expresión valiente que me gusta mucho. Yo recibí un correo electrónico el primero de Septiembre.

Ciento cincuenta hombres armados con machetes rodearon los locales ocupados por el equipo JUCUM en India. La multitud había sido incitada por otros grupos religiosos en un esfuerzo por expulsarlos. A medida que la multitud empujaba hacia dentro, en un momento clave, alguien habló a favor del equipo de misioneros y decidieron darles 30 días para irse. El equipo sentía que no deberían irse y que estaba en riesgo la obra del ministerio en la ciudad. Habían visto mucho fruto en una región, previamente no-alcanzada, y hay potencial para más. En el pasado, cuando la violencia se ha desatado entre los grupos religiosos rivales, han ocurrido muertes. Por favor, oren para que tengan sabiduría.

Ahora, esto es exactamente lo opuesto que escucho principalmente en Norteamérica cuando las personas deciden dónde vivir, por ejemplo. No escucho a las personas diciendo: "No quiero irme, porque aquí es donde estoy llamado y donde hay necesidad". ¿Me ayudaría usted para revertir las prioridades evangélicas norteamericanas? Parece que en la misma tela de nuestra cultura de consumo está escrito que debemos ir hacia la comodidad, hacia la seguridad, hacia lo fácil, lejos del estrés, lejos de los problemas, lejos del peligro. ¡Yo debo hacer exactamente lo opuesto! "¡El que quiera seguirme que tome su cruz y muera!"

¡Así que no lo entiendo! Lo que está permeando a la iglesia es la absorción de un consumidor, la comodidad, la cultura de lo fácil. Y eso crea pequeños ministerios e iglesias donde hacemos cosas seguras, agradables, unos por los otros. Y pequeñas excursiones para ayudar a salvar a algunos otros. Pero, no viviremos allí, y no nos quedaremos allí, ni siquiera en Norteamérica, ¡y mucho menos en Arabia Saudita!

Fue en Ámsterdam, hace un par de semanas, conversando con otro maravilloso grupo de visión valiente, Frontiers [pionero], guiado por Greg Livingstone. Que gran grupo. Quinientas personas sentadas frente a mí, quienes arriesgaban sus vidas cada día entre los pueblos musulmanes. ¡Y escucharlas! Durante la conferencia estaban recibiendo correos electrónicos que leían de pie y en voz alta diciendo: "Por favor, ore por X. Él fue apuñalado tres veces en el pecho ayer, y lo peor es que sus hijos lo vieron. Está en el hospital en condición crítica". Luego decían: "Es un misionero en el mundo musulmán, oremos por él", y entonces orábamos por él. Al otro día llegaba otro correo electrónico, y esta vez había seis hermanos cristianos en Morocco quienes fueron arrestados. "Oremos por ellos", y lo hicimos. Y así ocurrió durante toda la conferencia. Y al final de ella, los misioneros estaban listos para regresar.

¿Piensa usted que voy a regresar a Norteamérica y seré el mismo? ¿Piensa que me voy a levantar frente a mi iglesia y diré: "Tengamos un servicio agradable, cómodo, fácil; estemos cómodos y seguros"? El Gólgota no es un suburbio en Jerusalén. "Así pues, salgamos a Él fuera del campamento, llevando su oprobio" (Hebreos 13:13).

El sufrimiento es también el medio

Pero al decir que habrá mártires y que debe haber sufrimiento, aún no he dicho lo más importante sobre el precio del trabajo que hacemos. Y esto es porque el sufrimiento es el medio y no solo el precio. Es el medio.

Ahora, esto es lo que tengo en mente: "Voy a leer un versículo para ustedes que es muy importante, es decir, Colosenses 1:24. Hace unos años su significado me impactó con gran fuerza. Les mostraré cómo lo recibí.

"Ahora me alegro [dice Pablo] de mis sufrimientos". Él era una persona muy extraña. "Me alegro de mis sufrimientos", es algo muy anti-cultural, muy anti-norteamericano, muy anti-humano. Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo [es decir, por la reunión de los elegidos de Dios]". Ahora, esto está al borde de la blasfemia. ¿Qué quiere decir con "completando lo que falta" en las aflicciones de nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo?

Él no quiere decir que está mejorando el mérito y la dignidad de la expiación de la sangre de Jesús. No es lo que quiere decir. Bien entonces, ¿qué quiere decir?

En mi computadora, tecleé en un programa bíblico las palabras griegas: "completar", y "lo que falta". Y encontré solo otro lugar en las Escrituras donde las dos aparecen juntas. Es Filipenses 2:30.

La situación es que Epafrodito había sido enviado desde la iglesia de Filipos a Pablo en Roma. Él arriesga su vida para llegar allá, y Pablo lo elogia por arriesgar su vida. Dice a los filipenses que debieran recibirle con honor, porque él estuvo enfermo de muerte y arriesgó su cuello para completar el ministerio de ellos para Pablo. Éste es el texto paralelo clave:

"porque estuvo al borde de la muerte por la obra de Cristo, arriesgando su vida para completar lo que faltaba en vuestro servicio hacia mí”.

Este es el único otro lugar donde esas dos palabras se unen: "para completar lo que faltaba en vuestro servicio a mí". Yo abrí mi Comentario Vincent, de 100 años, sobre Filipenses, y leí una explicación de ese versículo que pienso que es una interpretación perfecta de Colosenses 1:24. Vincent dice:

El don para Pablo de los filipenses era un don de la iglesia como un cuerpo. Era una ofrenda sacrificada de amor. Lo que faltaba era la presentación de la ofrenda de esta iglesia en una persona. Esto era imposible, y Pablo representa a Epafrodito como quien suple esta falta mediante su ministerio afectivo y celoso.

Así que la imagen es de una iglesia que quiere comunicar amor en la forma de dinero en Roma, y no pueden hacerlo. Hay muchos de ellos. Y está demasiado lejos. Así que dicen: "Epafrodito, represéntanos y completa lo que falta de nuestro amor. Nada falta en nuestro amor excepto su expresión en persona allá. Tómalo y comunícalo a Pablo".

Ahora, eso es exactamente lo que pienso que significa Colosenses 1:24. Jesús muere y sufre por personas de todo el mundo en cada nación. Entonces es enterrado y, según las Escrituras, resucita al tercer día. Luego asciende al cielo donde reina sobre el mundo. Y deja una obra por hacerse.

La propia comprensión de Pablo de esta misión es que hay algo que falta de las aflicciones de Jesús. La ofrenda de Cristo debe ser presentada en persona mediante misioneros a los pueblos por quienes murió. Y Pablo dice: "Esto hago en mis sufrimientos. En mis sufrimientos, completo lo que falto de las aflicciones de Cristo". Lo que significa que Cristo quiere que la gran comisión sea una presentación a las naciones de las aflicciones de Su cruz, mediante las aflicciones de Su pueblo. Así es como será terminada. Si usted se apunta para la gran comisión, es para esto que se apunta.

Hace unos tres años, yo estaba trabajando en Let the Nations Be Glad, y me escondí en el Trinity Seminary en Deerfield, Illinois. Me escondí porque no quería que alguien supiera que yo estaba allá, para que no me molestaran. Mi esposa e hijos estaban en casa y yo trabajaba 18 horas al día.

Entonces escuché que J. Oswald Sanders iría a la capilla. Ochenta y nueve años de edad. Veterano. Gran líder de misiones. Y me dije: "¿Debo salir y arriesgarme a hablar con muchas personas y recibir compromisos para cenar? ¿Y todo esto para no lograr terminar el trabajo?" Pero quería escucharlo, así que me colé en la parte de atrás de la capilla y le escuché. Y este anciano de 89 años se paró allí, y yo estaba simplemente rebosando de admiración y deseos de ser como él cuando tuviera 89. Y contó una historia que también personifica Colosenses 1:24.

Dijo que hubo un evangelista en la India quien recorrió los caminos de varias villas predicando el evangelio. Era un hombre simple, sin educación, amaba a Jesús con todo su corazón, y estaba dispuesto a entregar su vida. Y vino a una villa que no tenía el evangelio. Y era tarde en el día y estaba muy cansado. Pero fue y levantó su voz y compartió el evangelio con quienes se reunieron en la plaza. Ellos se burlaron de él y le expulsaron del pueblo. Y estaba tan cansado, sin recursos emocionales que usar, que se acostó debajo de un árbol, absolutamente desanimado. Durmió sin saber si se levantaría de nuevo alguna vez. Quizás le mataran, por lo que él sabía.

Y repentinamente, justo después del anochecer, comenzó a despertar. Todo el pueblo parecía estar alrededor suyo mirándole. Pensó que sería hombre muerto. Comienza a temblar, y uno de los hombres grandes de la villa dice: "Venimos para ver qué tipo de hombre eres, y cuando vimos tus pies ampollados supimos que eras un hombre santo. Queremos que nos digas por qué te ampollaste los pies para venir a hablarnos". Así que predicó el evangelio y, según J. Oswald Sanders, toda la villa creyó. Es lo que Pablo quiere decir con: "en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo".

Ahora, tengo otro pequeño paréntesis sobre J. Oswald Sanders. A los 89 años de edad dijo: "He escrito un libro al año desde que tengo 70". ¡Dieciocho libros después de los 70! Hay personas en mi iglesia y en toda Norteamérica renunciando a vivir después de los 65 y muriendo en campo de golf en Nevada, cuando debieran estar entregando sus vidas entre los musulmanes como Raymond Lull.

Raymond Lull, erudito oriental del siglo XII y misionero musulmán, se retira y regresa a Italia. Hace su idioma oriental por un tiempo, pero eventualmente renuncia y comienza a preguntarse: "¿Qué estoy haciendo? Voy a morir aquí en Italia. ¿Por qué no morir en Argelia del otro lado del Mediterráneo?". Y así, sabiendo que eso es lo que le costaría predicar públicamente, sube en un bote a los ochenta y tantos años de edad y cruza el Mediterráneo. Se queda oculto mientras anima a la iglesia, y un tiempo después decide que aquel era un momento tan bueno como cualquiera. Así que se levanta y predica, y ellos lo matan. ¡Qué manera de ir!

Escuchen ustedes, amigos de 60 años, yo tengo 50. Casi estoy ahí. Estoy recibiendo cartas del AARP (American Association of Retired Persons, [Sociedad Norteamericana de Personas retiradas, por sus siglas en inglés]), y ellos están tratando de ponerme en sus listas, de modo que yo pueda recibir descuentos en trenes y aviones. Casi estoy allí, así que me estoy hablando aquí (y mi iglesia me ha escuchado decirlo y ellos me van a sostener en el fuego) cuando digo que si usted es viejo no solo no tiene nada que perder en el martirio, sino que además recibirá tarifas de descuento.

¿Por qué debiéramos pensar que llegar a nuestros 40 o 50 en el trabajo debiera significar que debemos jugar durante los restantes 15 años antes de encontrarnos al Rey? No lo entiendo. Es una mentira norteamericana, es todo lo que es. Somos fuertes a los 65 y somos fuertes a los 70. Mi papá tiene 77. Puedo recordar cuando mi mamá murió, y él casi murió, en un accidente de ómnibus en Israel. Y le recogí 10 días después en la ambulancia con el cuerpo de ella, y todo el viaje a casa desde Atlanta hasta Greenville él estaba acostado allí con su espalda abierta, porque las heridas eran tan malas que no podían coserlas. Y él seguía diciendo: "¡Dios debe tener un propósito para mí, Dios debe tener un propósito para mí!"

Y aquí estamos, 22 años después, ¡y su vida ha explotado con el ministerio! Él está trabajando por las naciones, a los 77 años de edad, más fuerte que nunca antes. Prepara lecciones desde Easley, South Carolina, incluyendo algunas cintas. Y ellas están en 60 naciones, con alrededor de 10 mil personas creyendo en Jesús cada año, porque Dios guardó a mi papá y le hizo no creer en el retiro.

El precio es satisfactorio

Ahora, último punto: ¿Cómo ama usted así? ¿De dónde lo recibirá? ¿Se siente listo para esto? ¿Piensa que tiene lo necesario para soportarlo?

Lea el libro de Stephen Neill: A History of Christian Missions. En la página 161, él describe lo que ocurrió en Japón cuando llegó el evangelio en los años 1500. El emperador comenzó a creer que la incursión de la fe cristiana en su esfera religiosa era tan amenazadora que debía eliminarla. Y la eliminó, ¡con una brutalidad absolutamente increíble! Era el fin para la iglesia en Japón. Y no dudo que la dureza y dificultad de Japón hoy se deba en gran medida al inmenso triunfo (aunque de corto plazo) del diablo a principios de los años 1500.

Veintisiete jesuitas, quince frailes, y cinco clérigos seculares se las arreglaron para evadir la orden de exilio. No fue hasta Abril de 1617, que ocurrieron los primeros martirios de europeos, un jesuita y un franciscano fueron decapitados en Omura en aquel momento, y un dominicano y un agustino un poco después en la misma área. Se practicaba todo tipo de crueldad sobre las lastimosas víctimas de la persecución. El método empleado comúnmente en el caso de los japoneses cristianos era la crucifixión. En una ocasión, 70 japoneses fueron crucificados de cabeza en Yedo, en aguas bajas, y se ahogaron cuando subió la marea.

Cuando leí eso lloré, hace tres días, porque tengo suficiente imaginación para ver el agua subiendo con mi esposa a un lado y mi hijo de dieciséis años del otro.

¿Está usted listo? ¿Cree que tiene lo necesario? No lo tiene, no hay manera de que alguien tenga ese tipo de habilidad. ¿De dónde la va a obtener? Con esto quiero terminar.

La va a obtener al creer en las promesas de Dios. Hebreos 10:32-34 es mi texto favorito que explica de dónde obtenemos nuestros recursos para vivir así.

Pero recordad los días pasados, cuando después de haber sido iluminados, soportasteis una gran lucha de padecimientos; por una parte, siendo hechos un espectáculo público en oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compañeros de los que eran tratados así.

Ahora, permítanme detenerme aquí y mostrarles la situación mientras la leo. En la época de la iglesia primitiva creció la persecución a la iglesia. Algunos en la iglesia sufrieron en el acto y públicamente, mientras otros en la iglesia tuvieron compasión por ellos. En el siguiente texto verá que parte de ellos fueron apresados y algunos fueron a visitarlos. Así que fueron forzados a tomar una decisión. Los que estaban en prisión en esos días dependían, probablemente, de otros para la comida y el agua y para cualquier tipo de cuidado físico que necesitaran, pero ello significaba que sus amigos y vecinos tenían que darse a conocer e identificarse con ellos. Esta es una empresa arriesgada cuando alguien es apresado por ser cristiano. Así que los que aún estaban libres se ocultaron por algunas horas y dijeron: "¿Qué haremos?" Y alguien dijo: "El Salmo 63:3 dice: 'Porque tu misericordia es mejor que la vida'. Es mejor que la vida. ¡Vamos!"

Y si Martín Lutero hubiera estado allí, habría dicho:

Nos pueden despojar
de bienes y hogar
El cuerpo destruir
Más siempre ha de existir
De Dios el reino eterno.
¡Vamos!

Y eso es exactamente lo que hicieron. Leamos el resto. Versículo 34: "Porque tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes".

Ahora, esto es lo que ocurrió. No requiere mucha imaginación. No conozco los detalles con precisión, pero esto es lo que ocurrió. Tuvieron compasión de los prisioneros, lo que significa que fueron con ellos. Y sus bienes (casa, carruaje, caballos, mulas, herramientas de carpintería, sillas, lo que sea) fueron quemados por la multitud o quizás solo saqueados y lanzados a las calles por personas con grandes cuchillos. Y cuando miraron sobre sus hombros para ver qué estaba ocurriendo atrás, se regocijaron.

Ahora, si usted no es así -cuando alguien golpea su computadora si usted trata de ministrarle, o cuando maneja al centro para ministrar y ellos le rompen su parabrisas, le roban el radio, o ponchan sus gomas-, si usted no es así, tampoco será un candidato muy bueno para el martirio. Así que la pregunta es: "¿Cómo podrá ser así?" Yo quiero ser así. ¡Es por esto que amo este texto! Yo quiero ser así.

No reclamo ser una perfecta personificación de esta actitud; pero quiero ser así, para que cuando una roca atraviese la ventana de mi cocina, como ha ocurrido dos veces en los dos últimos meses, y rompa el cristal y mi esposa e hijos se lancen al suelo sin saber si es una bala o una granada, quiero poder decir: "¿No es este un gran vecindario para vivir?", aquí es donde está la necesidad. ¿Ves esos cinco adolescentes que acaban de pasar? Ellos necesitan a Jesús. Si me voy de aquí, ¿quién les dirá acerca de Jesús?

Cuando su hijo sea empujado de la bicicleta y ellos la tomen y corran, quiero poder tomarlo por el cuello mientras llora y decirle: "Barnabas, así es ser un misionero. ¡Es como alistarse para el campo misionero! ¡Esto es grandioso!"

Di un mensaje sobre Colosenses 1:24 en Pensacola, Florida, hace dos años. Tenía a mi hijo de 16 años Abraham conmigo, y él me escuchó decir mucho de lo que estoy diciendo aquí, estas cuestiones de deber difícil y sufriente. Y nos subimos al carro para regresar a casa y mi esposa dijo a Abraham: "Bien, ¿qué piensas que Dios está haciendo allí?" Él dijo: "Voy a comprar un boleto de ida hacia el país más difícil del mundo". Es todo lo que dijo. Yo golpeé mi cabeza con el techo. ¡Wow! ¡Esto es grandioso! Gracias Señor por Abraham y por lo que estás haciendo en su vida.

Ahora, aún no he llegado al punto principal de texto. ¿Cómo obtuvieron los recursos para regocijarse por el despojo de sus bienes al riesgo de sus vidas? Ya llegamos: "sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión". Es lo que llamamos fe en la gracia venidera.

Si usted es cristiano, Dios está sosteniendo promesas increíblemente maravillosas para usted. "Nunca te dejaré ni te desampararé" "De manera que decimos confiadamente: El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Que podrá hacerme el hombre?" (Hebreos 13:5-6), Bien, de hecho, el hombre puede matarle. Pero eso no es derrota, porque usted sabe lo que dice Romanos 8:36-39:

Somos considerados como ovejas para el matadero. [...] Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Por tanto, nada puede dañarnos en realidad. ¿Recuerda lo que dijo Jesús en Lucas 21:12-19? "os echarán mano, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles [...] y matarán a algunos de vosotros, [...] Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza perecerá". "y matarán a algunos de vosotros, [...] Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza perecerá". Es igual a Romanos 8. Todo, incluso la muerte, obra para nuestro bien. Cuando usted muere, no perece. Morir es ganancia.

Hacer misiones cuando la muerte es ganancia es la mejor vida en el mundo.

Así que oro para que usted venga y deje atrás el estilo norteamericano de la seguridad y lo fácil y la comodidad y el retiro y el retraimiento y la nada. Déjelo fuera y únase a este movimiento increíblemente poderoso. Hay estudiantes por todo el mundo, como en Corea del Sur, listos para levantarse y entregar sus vidas para Cristo. Le invito a usted a hacerlo también.