Jesucristo: infinitamente superior a los ángeles

Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, siendo mucho mejor que los ángeles, por cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos.

De alguna manera, el concepto de los ángeles se había ido de la mano, en las iglesias a quienes estaba destinado el libro de Hebreos. Usted puede darse cuenta de eso por la cantidad de espacio que este escritor destina a poner en orden esas ideas. Todo el resto del capítulo 1, comenzando con el versículo 4, y yendo hasta el capítulo 2, habla de los ángeles Es un tema importante que debe ponerse en orden. Me pregunto si nosotros pensamos correctamente sobre los ángeles. Comparemos, en esta mañana, nuestros pensamientos con los de las Escrituras.

Si usted tiene ojos para ver el mensaje de las Escrituras, verá que ésto es muy importante para su vida. Les mostrará cosas acerca acerca del Señor Jesús que les ayudarán a confiar en él y a adorarle, y les mostrará (en el versículo 14) que los ángeles son enviados para servirnos como cristianos, aun en la actualidad, y les animará a aferrarse a la Palabra de Dios con diligencia para que no sean arrastrados hacia la indiferencia.

El mensaje principal, recuerde, del versículo 3, era que Cristo, después de haber llevado a cabo una perfecta purificación de los pecados y de haber resucitado de entre los muertos, se sentó a la diestra de la Majestad de Dios en las alturas. Ahora, el versículo 4 añade que Cristo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, "siendo mucho mejor que los ángeles, por cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos".

Un Nombre más excelente

Ahora, lo más importante aquí, en el versículo 4, es que Cristo es mejor que los ángeles. ¡Él es mejor que los ángeles! El resto del capítulo trata acerca de cómo es mejor y cuán mejor es.

En resumen, el versículo 4 responde con una comparación: Él es "mejor que los ángeles, por cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos". Ahora, ¿qué significa ésto? ¿Qué nombre heredó Cristo que muestra que él es tan mayor que los ángeles? Cuando Cristo murió, e hizo purificación de los pecados y triunfó sobre la muerte y Satanás (Hebreos 2:14), fue entronado como Rey y se sentó a la diestra de Dios. Cuando un rey era entronado en el Antiguo Testamento, había una declaración de que ahora estaba tomando posesión formal del título y herencia que había recibido en su nacimiento. Y una de las formas en que se declaró esta realidad fue cuando Dios dijo: "Hijo mío eres tú, Yo te he engendrado hoy". (Compara el Salmo 2:7 y el Salmo 89:27=LXX 88:28.)

Es por esta razón que el escritor dice en el versículo 5, en respuesta al entronamiento de Cristo:

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy; y otra vez: Yo seré Padre para El, y El será Hijo para mí?

Ésta es una cita del Salmo 2:7 y de 2do de Samuel 7:14. El propósito de este versículo es decirnos qué hay en ese nombre le hace tan superior a los ángeles. Es el nombre "Hijo". Así que el versículo 4 dice que Cristo ha heredado un nombre más excelente que el de los ángeles. Entonces, el versículo 5 dice: "Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Hijo mío eres Tú...?". Así que  el nombre superior es Hijo de Dios.

En Romanos 1:4, Pablo dice que Cristo fue "fue declarado Hijo de Dios con poder […], por la resurrección de entre los muertos". Él siempre ha sido el Hijo de Dios, de la misma forma en que siempre ha sido heredero de todas las cosas (v.2). Pero cuando hubo hecho la purificación por los pecados y triunfado sobre la muerte y Satanás, Cristo fue declarado Hijo de Dios y heredero de todas las cosas sobre una nueva base, y en una nueva forma. Ahora, él reina como el Dios-hombre, Jesucristo, el Hijo de Dios no solo por su derecho eterno, sino, ahora, por el derecho de su victoria sobre el pecado y la muerte. Él es el Hijo de Dios en poder manifiesto por la resurrección.

Ahora, el propósito del versículo 5 es decir que Dios nunca dijo algo así a un ángel. Ningún ángel se sienta a la diestra de Dios como el Hijo de Dios en poder.

Los Ángeles adoran a Jesús

Entonces, el versículo 6 añade una consecuencia de esta verdad que hace que el grado de superioridad de Cristo sobre los ángeles sea evidente. Dice: "Y de nuevo, cuando [Dios] trae al Primogénito al mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios" Creo que aquí se hace referencia a la Segunda Venida de Cristo. Cuando Dios trae "de nuevo" a Cristo, una segunda vez al mundo, cuando vuelva "otra vez" (Hebreos 9:28), entonces todos los ángeles, toda rodilla se doblará, como dice Pablo, en los cielos (=ángeles) y en la tierra (=humanos), y bajo la tierra (=demonios), y toda la creación, incluyendo a todos los ángeles, adorará a Jesús.

Así que el mensaje del versículo 6 es que como Jesús es el Hijo de Dios, no es un ángel, sino que es tan superior a los ángeles que todos los ángeles le adorarán. Ahora, la adoración a Jesús es un tema importantísimo. Separa al cristianismo del judaísmo, por un lado, y al Islam por el otro lado, y nos separa de los cultos como culto al César en los primeros siglos donde muchos cristianos fueron asesinados por no adorar al César, y nos diferencia de los Testigos de Jehová quienes dicen que Jesús es un arcángel. Todas estas religiones dicen que Jesús no debe ser adorado. Y es comprensible, a menos que el Hijo de Dios sea Dios.

Lo que nos lleva a los versículos 7-9, porque esto es exactamente lo que estos versículos dicen que él es.

Y de los ángeles dice: El [es decir: Dios] que hace a sus ángeles, espíritus, y a sus ministros, llama de fuego [Salmo 104:4]. Pero del Hijo dice: [citando el Salmo 45:6-7]: "Tu trono, OH DIOS, es por los siglos de los siglos, y cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por lo cual Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría mas que a tus compañeros".

En el Salmo 45:6-7 el escritor ve el sorprendente hecho de que un rey humano es llamado Dios (Tu trono, oh Dios. . . " es una referencia al rey del pueblo), en el versículo 8, y sin embargo, en el versículo 9, Dios es llamado su Dios. "por lo cual Dios, tu Dios, te ha ungido" Así que aquí, en el mismo Antiguo Testamento, tenemos a un rey de quien tenemos que decir Dios es su Dios, y que él es Dios. Muchas traducciones oscurecerán este detalle, pero no las mejores. Es sorprendente y es la verdad.

Cristo es adorado por los ángeles (en el versículo 6) no porque sea el Hijo de Dios, como lo puede ser un ángel o los cristianos, sino porque él es el Hijo de Dios en el sentido de que él es Dios, el Hijo. "Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos".

Pruébese a sí mismo. ¿Ama a Jesús como Dios? ¿Tiene Jesús un lugar digno de Dios en sus vida? Cuando decimos que "existimos para esparcir una pasión por la supremacía de Dios en todas las cosas, para el gozo de todos los pueblos", ¿nos referimos a una pasión por la supremacía de Jesucristo? Oh, les suplico, amen a Cristo. Adórenle. Adórenle. Él es Dios.

Jesús es Dios

Es por esta razón que el escritor puede tomar el Salmo 102:25-27, que se refiere a Dios el Creador, y aplicarlo al Hijo, porque el Hijo es Dios. Así lo dice en los versículos 10-12:

Y: "Tú, Señor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra, y los cielos son obra de tus manos; Ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se envejecerán, y como un manto los enrollarás; como una vestidura serán mudados. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.”

Este texto explica, simplemente, lo que ya dijo en el versículo2, donde dice que Dios hizo el mundo mediante el Hijo. Solo ahora dice que esto significa que el Hijo hizo el mundo y, por tanto, lo que se puede decir del Dios Creador, puede decirse también del Hijo Creador, porque el hijo es Dios. Jesucristo es el Creador del universo. Él es Dios. Debe ser adorado.

¿Tiene usted esta sensación de maravilla y reverencia y amor y confianza y gozo en Jesucristo? ¿Es él su Dios y su Salvador y su Maestro y su Amigo y su Tesoro? ¿Siente anhelo por Jesús? ¿Piensa en él y mantiene una comunión estrecha con él durante todo el día?

¿O es usted como muchos que le toman a la ligera negándole, o ridiculizándolo, o prestándole poca atención? Se siente usted ofendido, por ejemplo, cuando escucha a un comediante como Bill Cosby haciendo a todos reírse diciendo que él pensaba que el nombre de su hermano era Maldito y el suyo era Jesucristo, porque su papá decía: "¡Maldito, ven aquí! ¡Jesucristo! ¡Dónde han estado!"?  ¿Divertido?  ¿Sí, en cierto modo?  Es el tipo de "diversión" que trae a todo el Mundo hacia la ruina al restarle importancia a la santidad infinita y al horror infinito.

El propósito de este capítulo y de toda la Biblia es convertirle, a usted, en un devoto apasionado de la gloria de Jesucristo como Revelador y Gobernador y Redentor y Creador y Dios.

Los Ángeles son servidores

Así que el escritor nos da un último contraste en los versículos 13-14,

Pero, ¿a cuál de los ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?

Él regresa a la idea inicial del versículo 3 (Cristo se sentó a la diestra de la Majestad como Rey del universo, como Hijo de Dios en poder, como Heredero de todas las cosas, y como Dios), recuerde el versículo 8: "Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos" Este asiento al lado de Dios, es el asiento de Dios. Así que regresa (en el versículo 13) a este lugar triunfante del Hijo: "Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies" Y dice, Dios jamás le ha dicho algo así a un ángel.

Pero vea lo que dice de los ángeles para mostrar el contraste. Versículo 14: "¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?" ¿Cuál es el contraste aquí? Hay muchos:

  • Jesús se sienta como Rey, ellos son enviados como servidores.
  • Solo hay un Rey, hay muchos ángeles servidores.
  • Son servidores de los cristianos, los que, por fe, heredan la salvación (6:12).
  • Cristo es el Rey sobre la iglesia, los ángeles trabajan para la iglesia.
  • Así que Jesús está muy por encima de estos ángeles servidores.

Pero, ¿cómo nos sirven los ángeles? La relación entre el versículo 13 y el 14 nos da una pista. El versículo 13 dice que mientras Cristo está sentado sobre el trono, algo está ocurriendo para poner a sus enemigos como estrado de sus pies. ¿Qué es? ¿Qué está sucediendo? Algo de lo que ocurre es que los ángeles son "enviados" para servir a los que heredan la salvación. En otras palabras hay enemigos de nuestra salvación -enemigos que quieren deshacer la obra de Cristo y hacerla fracasar, enemigos que quieren impedir que los cristianos hereden la salvación (demonios, falsas ideas, impulsos pecaminosos, personas malas, etc.). Así que Dios, mediante sus ángeles, logra dos propósitos. 1) Los "envía" para servirnos a fin de que perseveremos en fe y heredemos nuestra salvación. 2) Y, cuando los ángeles nos sirven, los enemigos de Dios son convertidos el estrado de los pies de Cristo.

Resumiendo lo que hemos visto

Volvamos ahora, resumamos lo que hemos visto, y terminemos con una observación que edificará muchísimo a nuestra fe. En esas iglesias había algo errado sobre el concepto de los ángeles, especialmente en cómo se relacionaban con Jesús. Quizás era un error muy parecido al de los Testigos de Jehová, quienes convierten a Jesucristo en un gran ángel. La respuesta de este escritor es:

  • Jesús es el Hijo de Dios en una forma en que ningún ángel lo fue o será jamás (v. 5).
  • Jesús no es un ángel, él es adorado por los ángeles (v. 6).
  • Jesús no es un ángel, él es Dios (v. 8).
  • Jesús no es un ángel, él es el Creador eterno de todas las cosas (vv. 10-12).
  • Él está sentado sobre el trono como Rey, y los ángeles son enviados para hacer la orden del rey.

Note ahora algo que es muy inspirador para nuestra fe en la gracia venidera, es decir, el ministerio de Dios para nosotros hoy y mañana y en el resto de nuestras vidas. Desde el versículo 5 hasta el 14, hemos estado hablando de la superioridad de Jesús con relación a los ángeles. Podríamos sentirnos tentados a preguntar; ¿por qué, entonces, Dios se molestó en crear a los ángeles? ¿Cuál es el propósito?

Que el pueblo de Dios fuera satisfecho

La respuesta de esta sección es realmente impresionante. Una vez que usted ve a los ángeles en su lugar apropiado, puede ver que el rol que desempeñan es magnífico. Ellos tienen un papel que desempeñar en relación con Cristo, y un papel en relación al pueblo de Cristo. En relación a Cristo, el versículo 6 dice que su papel es adorarle. En relación al pueblo de Cristo, el versículo 14 dice que su papel es servirle y ayudarle a alcanzar la salvación. Significa (si me permite decirlo en un idioma familiar), que Dios creó a los ángeles para que su Hijo fuera glorificado y para que su pueblo fuera satisfecho.

Quiero dejarles en esta mañana con esta verdad sonando en sus corazones. Jesús es infinitamente superior a los ángeles. Ellos fueron creados, no para competir con Cristo, sino para adorar a Cristo y para honrarle. Y la manera principal en que ellos lo hacen sobre la tierra es sirviéndonos para que nos aferremos a Cristo y confiemos en él y le amemos y le atesoremos y, finalmente, le alcancemos en la plenitud de nuestra salvación. Así que los ángeles fueron creados para la gloria eterna de Cristo, y para nuestro gozo eterno (que no son propósitos contradictorios, como ustedes bien saben).  Porque Cristo es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él.

El universo está lleno de ayudadores. Cristo quiere que ustedes sean inspirados y estén llenos de esperanzas. Es por esa razón que este capítulo termina con esta sorprendente promesa. Los adoradores celestiales son todos (todos ellos) enviados para servirles a ustedes y para llevarles a salvo hasta el hogar celestial.