¿Pasó Jesús el sábado en el infierno?

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Founder & Teacher, desiringGod.org

El Credo Apostólico dice: "(Él) fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos". Hay muchos significados dados a esta frase. Simplemente quiero reflexionar sobre la interpretación tradicional de que Cristo fue al lugar de los muertos a predicar el evangelio a los santos del Antiguo Testamento que podría liberarlos para una completa experiencia celestial. Este es el punto de vista del Catecismo Católico y de muchos Protestantes también. No creo que sea esto lo que el Nuevo Testamento nos enseña.

Mi opinión se basa, principalmente, en dos pasajes de 1ª Pedro.

Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu; (19) en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, (20) quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas a través del agua. (1ª Pedró 3:18-20)

Y en todo esto, se sorprenden de que no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; (5) pero ellos darán cuenta a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. (6) Porque con este fin fue predicado el evangelio aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a la voluntad de Dios". (1ª Pedro 4:4-6)

Con respecto a 1ª Pedro 3:19, tomo estas palabras en el sentido que Cristo, a través de Noé, fue y predicó a aquella generación, cuyos espíritus están ahora "encarcelados", esto es, en el infierno. En otras palabras, Pedro no dice que Cristo les predicara a ellos mientras estaban en la cárcel. Dice que les predicó una vez, en los días de Noé, y que ahora están en prisión.

Creo que de esto se sugiere que la comprensión más natural de este pasaje en vista de lo que Pedro dijo anteriormente sobre el espíritu de Cristo hablando sobre los profetas en la antigüedad.

Acerca de esta salvación, los profetas profetizaron de la gracia que vendría a vosotros, diligentemente inquirieron e indagaron, procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espiritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. (1ª Pedro 1:10-11)

En cuanto a 1ª Pedro 4:6, tomo "predicando a los muertos" para referirme a aquellos que, después de habérseles predicado, desde entonces han muerto. No se está refiriendo a predicarles después de haber muerto. El contexto sugiere este tipo de entendimiento, como J.N.D. Kelly explica:

Ellos [los cristianos] bien pueden haberse expuesto a preguntas burlonas de sus vecinos incrédulos, y ansiosos, "¿Qué ganas al convertirte en cristiano, ya que aparentemente mueres como el resto de personas?" La respuesta del escritor es que, lejos de ser inútil, la predicación de Cristo y su evangelio a aquellos que han muerto desde entonces tenía precisamente este fin, que aunque según los cálculos humanos parecieran condenados, podrían de hecho disfrutar de la vida eterna". (Comentario sobre las Espístolas de Pedro y Judas, 175)

Yo diría, pues, que no existe ninguna base textual en el Nuevo Testamento para afirmar que entre Viernes Santo y la Pascua Cristo estuviera predicando a las almas encarceladas en el infierno o Hades. Hay base textual para decir que él estaría con el ladrón arrepentido en el Paraíso "hoy" (Lucas 23:43), y uno no tiene la impresión de que quiera decir un lugar defectuoso del que el ladrón debe después ser entregado para más predicaciones.

Por estas y otras razones, me parece mejor a mí omitir del Credo Apostólico la cláusula "descendió a los infiernos", en lugar de darle otros significados que son más defendibles, como hace Calvino.