Liberados por amor al mirar hacia la recompensa

Hebreos 11:23-28

La fe hace la diferencia cuando caminamos en medio de la crisis

Mientras miramos cuatro ejemplos más de lo que produce la fe, tengamos en mente la definición de Hebreos 11:1: "Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Así que cada uno de los cuatro hechos en este texto, son producidos por fe, es decir, por la certeza de lo que se espera, a saber, la promesa de Dios de que Él será todo lo que el creyente necesita. Por tanto, esté al tanto de esa definición. Esté al tanto del modo en que la esperanza en Dios produce un nuevo tipo de comportamiento (que creo que debiéramos llamar amor). Y note también que estos cuatro hechos de fe cubren un período de 80 años, desde el nacimiento de Moisés hasta el tiempo en que guió al pueblo fuera de Egipto. Y finalmente, note, mientras leemos, que en estos cuatro momentos de la vida de Moisés, el estrés en su vida era tremendo. Cada uno es una situación de vida y muerte, que, si hubiera sido usted, le hubiera enredado, apenas dejándole dormir en la noche, como les pasó a Dane y Mirjam Hanson cuando tuvieron que evacuar de Albania, y a Julie y Luke Anderson, cuando tuvieron que evacuar del Congo, y los Decker, cuando tuvieron que abandonar Liberia, y como quizás algunos de ustedes estén experimentando ahora mismo por las amenazas que rodean sus vidas. Por eso, esté al tanto de lo que produce la fe.

V 23) Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.

V 24) Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.

V 27) Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.

V 28) Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara.

Estos son cuatro momentos de crisis en la vida de Moisés. Y el propósito de estos versículos es señalar que la fe, la certeza de lo que se espera, hace toda la diferencia en esos momentos de nuestras vidas. Veámoslos y pidamos a Dios que nos enseñe cómo caminar por fe en medio de las crisis.

** Crisis #1 en la vida de Moisés - ¿Tenían miedo sus padres? **

El primer momento tiene que ver con la fe de los padres de Moisés cuando él nació. Usted recuerda que el rey de Egipto tenía temor del creciente número de varones judíos. Así que ordenó que fueran asesinados al nacer. Éxodo 1:22: "Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida".

Note que hay dos amenazas en ése edicto del rey: una es explícita, que los bebés varones judíos serían asesinados; la otra es implícita, que si usted desobedece este mandato y mantiene con vida a un bebé varón judío, será desobediente a la ley del rey y entonces arriesga su vida. En otras palabras, los padres tenían dos opciones: podían matar a sus hijos y salvarse a sí mismos, o podían tratar de salvar a sus hijos y arriesgar sus propias vidas. No había un punto medio.

Ahora, ésto es importante, porque Hebreos 11:23 no tiene sentido si usted no lo ve así. Dice: "Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey". Alguien pudiera responder y decir: "Por supuesto, tenían miedo del edicto del rey; de otra forma hubieran escondido al bebé. Si no temían el mandamiento del rey, de que los bebés varones serían asesinados, habrían estado mostrando el bebé a los vecinos".

Por tanto, ¿qué significa el versículo 23, que dice que escondían su bebé porque. . . no temieron el edicto del rey"? Usted esperaría: "Escondieron al niño porque temían", no ". . . porque no temieron". Y ciertamente éso es correcto, si no hubieran temido por la vida de su hijo, lo hubieran exhibido públicamente.

La respuesta es que hay dos amenazas en el edicto del rey, no solo una. Una contra los bebés, y otra contra los que no mataran a los bebés. Si usted mata al bebé, salva su propia vida. Si no mata a su bebé, arriesga su propia vida. Así que cuando los padres de Moisés deciden no ahogar a Moisés en el río Nilo, estaban arriesgando sus vidas. En otras palabras, miran el rostro del temor de la muerte y quizás de la tortura, y dicen: no te lo daremos. No mataremos a nuestro hijo temiendo por nuestras vidas. El temor de la muerte no nos controlará.

Y el propósito de este texto es: ése acto de coraje contra el rey, y ése acto de amor para su hijo, proviene de la fe. "Por la fe Moisés... fue escondido por sus padres. . . porque... no temieron el edicto del rey".

¿Cómo es que la fe produce ese tipo de coraje y amor? La definición de Hebreos 11:1, da la respuesta. "La fe es la certeza de lo que se espera”. La fe nos libera para este tipo de coraje radical y arriesgado, y para este amor, porque es la certeza de que lo que Dios promete a los que mueren en el sendero del amor, es mejor que lo que el mundo promete para los que evaden el riesgo y se salvan. Más simplemente, la fe en Dios promete librarnos del temor de la muerte y nos hace valientes en los riesgos del amor.

¿Ingenuidad humana, o fe en Dios?

Hay un mensaje menor aquí, junto a este mensaje más importante. Es importante para todos los que queremos que nuestras vidas estén en el filo cortante donde hay riesgos y peligros y grandes crisis y grandes necesidades. Es un mensaje de realismo y equilibrio. Note. Los padres de Moisés arriesgaron sus vidas al no matar a su bebé. Pero escondieron al bebé. Las mentes de algunas personas, mentes inmaduras con poca experiencia de la vida real y sin contacto genuino con las complejidades del alma, pudieran decir: "Si los padres de Moisés realmente hubieran tenido fe, hubieran confiado el cuidado del niño a Dios y simplemente hubieran caminado alrededor de la comunidad con su nuevo bebé. Éso hubiera sido una fe real".

¿Cómo respondería usted a alguien así (a las personas que dicen: "ellos no confían en Dios; están usando la ingenuidad humana para proteger a su bebé en lugar de encomendarlo a Dios")? Quizás, el mejor modo de responder es solo decirles que lean sus Biblias y las lean cuidadosamente, porque la Biblia dice, en Hebreos 11:23, que los Padres de Moisés realmente tuvieron fe, y escondieron a su bebé. Al no matar al bebé pusieron sus vidas en riesgo y éso fue un gran acto de fe y amor. Esconder a su bebé fue un acto de sabiduría humana, pero dada por Dios (y no fue algo menos que fe); y si lo hubieran hecho de otra forma, probablemente hubiera sido presunción, como la idea de que Jesús saltando del techo del templo para ver si Dios le atraparía (Lucas 4:9-12).

Por tanto, ¿cómo debiéramos aplicar esto a la actualidad? Una aplicación pudiera explicar que la obediencia al llamado de Dios a trabajar con pacientes de SIDA es un acto de fe arriesgado, y llevar guantes de goma durante los tratamientos es un acto de sabiduría fiel. Obedecer el llamado de Dios a vivir en un barrio difícil es un acto de fe arriesgado; y comprar un arma eléctrica defensiva es un acto de sabiduría fiel. Obedecer el llamado de Dios a Guinea o Tanzania o Khazakstan o Uzbekistán con nuestros niños es un acto de fe arriesgado, y vacunar a nuestros niños y tratarlos contra la malaria es, probablemente un acto de sabiduría fiel.

En otras palabras, vivir por fe es, a menudo, algo desconcertante, que es por lo que creo que Pablo ora incesantemente: que sus conversos tengan "sabiduría y comprensión espiritual. . . dando fruto en toda buena obra" (Colosenses 1:9-11). Las "buenas obras" que debiéramos hacer, arriesgadas, inconvenientes, peligrosas, inoportunas, pocas veces estarán escritas en las nubes o serán mostradas en sueños. (Es por esto que Pablo ora pidiendo sabiduría espiritual). Serán peleadas, mediante una oración agonizante y una saturación bíblica de auto-mortificación y (sobre todo) fe, la certeza de lo que se espera. La confianza radical en la promesa de Dios de cuidarnos es la clave fundamental para liberar el poder y el camino del amor arriesgado.

** Crisis #3 en la vida de Moisés - ¿Tenía miedo Moisés? **

Ahora, salte conmigo el segundo acto de fe en Hebreos 11:24-26, hasta el tercer acto en el versículo 27. Hago este movimiento porque lo que hemos visto aquí en el versículo 27, cuarenta años antes, es una situación que Moisés enfrentó, muy parecida a la que enfrentaron sus padres en su nacimiento. La comprenderemos mejor si la vemos en relación con lo que vimos en el versículo 23.

Según Éxodo 2:11-12, Moisés comenzó a identificarse a sí mismo con sus parientes judíos, y se indignó por su esclavitud. Encontró a un egipcio golpeando a un judío e intervino y lo mató. Pensó que su acto había sido hecho en secreto, pero al día siguiente descubrió que el secreto era público. Éxodo 2:14 dice: "Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente se ha divulgado el asunto". El versículo siguiente dice: "Cuando Faraón se enteró del asunto, trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián”.

Ahora, aquí hay un problema como el que vimos en el versículo 23: ¿tiene miedo Moisés cuando abandona a Egipto o no? ¿Tenían miedo sus padres cuando escondieron su bebé o no? En el versículo 23 dice que sus padres escondieron su bebé porque "no temieron el edicto del rey”. Aquí, en el versículo 27 dice: "Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey”. Sin embargo, vemos que al menos, los padres de Moisés tuvieron suficiente miedo para ocultar el bebé. Y en Éxodo 2:14, leemos que Moisés tuvo miedo cuando escuchó que su violencia ya era conocida.

Así que usted puede ver similitudes en estas dos crisis.

Entonces, ¿abandonó Moisés Egipto por miedo o no? ¿Es como preguntar: escondieron los padres a Moisés por miedo a Faraón, o no? La respuesta para sus padres es que ellos sí temían por la vida del bebé; pero no actuaron debido al temor por sí mismos; arriesgaron sus vidas, y lo hicieron por fe en la gracia venidera.

Es un poco diferente con Moisés, pero no en un sentido fundamental. Probablemente Moisés salvó su vida al abandonar Egipto. Pero, ¿fue su motivo la autopreservación miedosa? Cuando el versículo 27 dice: "Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey", ¿olvidó el escritor lo que decía Éxodo 2:14 y el temor que sintió Moisés, o está señalándonos algo muy crucial y muy profundo en el corazón de Moisés, de modo que no malinterpretemos Éxodo 2:14?

La clave se encuentra en la palabra "perseveró", en el versículo 27 o, como dice nuestra versión: "mantuvo firme". Versículo 27: "Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme [perseveró] como viendo al Invisible" En otras palabras, no fue básicamente temor lo que hizo que Moisés abandonara Egipto, fue perseverancia. ¿Perseverancia?

¿En qué? La perseverancia implica un sendero difícil elegido, un camino que usted se siente tentado a abandonar, pero se sostiene y "persevera". ¿A qué se refiere el escritor cuando dice en el versículo 27 que Moisés "salió de Egipto". . . porque se mantuvo firme. . ."? ¿Qué sendero había elegido Moisés que requiriera perseverancia para mantenerse firme e incluso le guió fuera de Egipto por 40 años antes de regresar a rescatar a su pueblo?

** Crisis #2 en la vida de Moisés - Se mantuvo firme **

La respuesta es dada en los versículos 24-26. Ahora regresemos y retomemos el segundo acto de fe que pasamos por alto. Estos versículos describen un sendero radicalmente peligroso y costoso que Moisés había tomado antes de (¡subráyelo!) ser amenazado por el Faraón. ¿Cuál fue este camino? Versículos 24-26:

Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.

El escritor expresa, en dos maneras, el camino peligroso y doloroso que Moisés había elegido: Primera (en el versículo 25), la elección del maltrato con el pueblo de Dios antes que el gozo de los placeres temporales del pecado. Segunda (en el versículo 26), la elección del oprobio de Cristo (el Mesías), antes que los tesoros de Egipto. Ahora, ¡no olvide este detalle! La elección había sido hecha antes de la amenaza de Faraón. Entre Moisés y Egipto ya se habían quemado los puentes. Todo había ocurrido en su corazón. Todavía no había ocurrido algo geográficamente, pero espiritual y moralmente ya él se había marchado. ¿Lo ve?

Ahora la pregunta era, ¿perseveraría en el camino que eligió, un camino de sufrimiento por el pueblo de Dios y por la gloria del Mesías? ¿O cedería, como muchos ceden hoy ante el Egipto -los placeres temporales- de este mundo?

¿Fue la huida de Moisés a Egipto una capitulación hacia una búsqueda de auto-servicio, miedo, facilidades, comodidades, seguridad, y facilidades? El versículo 27 dice No: "Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey", el temor no era su mentalidad fundamental. ¿Cuál era? Siguiente frase: "Porque se mantuvo firme". ¿Mantuvo firme en qué? En el mismo motivo profundo que le hizo elegir el maltrato con el pueblo de Dios y el oprobio por el Mesías, a saber: "se mantuvo firme como viendo al Invisible" (versículo 27). En otras palabras, "por fe", mirando la promesa de Dios, no la amenaza del Faraón.

Este es el mismo motivo que guió sus decisiones radicales en los versículos 24-26. Usted puede verlo al final del versículo 26: el eligió el maltrato con el pueblo de Dios y eligió el oprobio por Cristo "porque tenía la mirada puesta en la recompensa". "La mirada puesta en la recompensa", en el versículo 26, se corresponde con "viendo al invisible", en el versículo 27. Por fe, había quemado los puentes en su mente (por "la certeza de lo que se espera"), y luego, por fe, los quemó en su huida (por la "convicción de lo que no se ve").

Sí, él experimentó miedo cuando se supo que había matado a un egipcio mientras salvaba a un judío, así como sus padres experimentaron temor cuando salvaron a su bebé y arriesgaron sus propias vidas. Pero al esconder a su bebé no actuaron por temor, auto-protección, o incredulidad, y la salida de Moisés de Egipto tampoco fue un acto de auto-protección, temor, o incredulidad. Fue perseverancia, resistencia, a pesar del temor, en la obediencia de fe. No fue guiado solo o fundamentalmente por el miedo; él miró al Dios invisible para que Dios produjera algún propósito para su pueblo, y cuarenta años después descubriría cuál era ese propósito, y regresaría.

Quemando nuestros puentes, por la fe

Los puentes entre Moisés y Egipto fueron quemados mucho antes de que él fuera amenazado por Faraón, y fueron quemados en su corazón, y fueron quemados por fe. Éso es lo que hace la fe durante todo este capítulo. La fe es un hambre por Dios que triunfa sobre nuestra hambre por los placeres de este mundo. Y por eso la fe libera un comportamiento radicalmente centrado en Dios, arriesgado, amante de las personas.

En esta mañana seamos como Moisés. Miremos la recompensa de las promesas de Dios, como dice en el versículo 26. Y miremos al Dios invisible, como dice en el versículo 27. Y tengamos tanta hambre por la dignidad suprema de nuestro glorioso Dios que se quemen los puentes hacia cien pecados y cien temores.