Como acoger al hermano débil

Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2Porque uno cree que puede comer de todo, y el débil come sólo verduras. 3El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.  4Tú, ¿quién eres que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie o cae; pero será afirmado, porque poderoso es el Señor para afirmarle.  Mientras que 5Uno hace diferencia entre día y día, otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté convencido en su propia mente. 6El que hace caso del día, para el Señor lo hace. El que come  para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios

Hoy comenzamos el tercer capítulo de aplicación luego de los grandiosos capítulos doctrinales de Romanos 1-11. Comenzamos Romanos 14 y claramente se mantiene el mismo tema como en los capítulos 12 y 13: Ama a tú prójimo como a ti mismo. Pero la  cuestión específica en este capítulo es como una iglesia se mantiene unida cuando algunos miembros son tan diferentes de otros. La manera en que Pablo evalúa esa diferencia, es diciendo que unos tienen una fe débil y otros tienen una fe fuerte.

Vemos la referencia a esta diferencia en el verso 1, “Aceptad al que es débil en la fe pero no para juzgar sus opiniones.” Y luego lo vemos nuevamente en Romanos 15:1 “Así que nosotros los que somos fuertes debemos sobre-llevar las flaquezas de los débiles.” Y luego vemos otro paralelo entre el comienzo del capítulo 14 y el comienzo del capítulo 15. Vemos el mandamiento de aceptarnos unos a otros en Romanos 14:1 (“Aceptad al que es débil en la fe”). Y vemos esto nuevamente en Romanos 15:7 (“Por tanto aceptaos los unos a los otros como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios”). Entonces el capítulo completo más parte del capítulo 15 (Hasta el verso 13) trata del peligro de las divisiones en la iglesia que pueden suceder por causa de las diferencias entre los fuertes y los débiles.

Así que es tremendamente importante que entendamos lo que significa ser débil y fuerte. Probablemente no sea exactamente lo que usted piensa que es. Al menos yo estoy sorprendido por algo de lo que veo ahí. Comencemos pues por preguntar que significa ser débil en la fe y fuerte en la fe. Luego veamos como Pablo dice que debemos tratarnos unos a otros cuando tenemos estas diferencias. Luego echaremos un vistazo a los asombrosos fundamentos que Pablo da para este tipo de trato amoroso.

1. ¿Qué significa Ser Débil en la Fe?

Los Hermanos Débiles Evitan la Carne y el Vino

Notemos primeramente que los que son débiles en la fe no comen carne y no beben vino. Verso2: “Uno tiene fe en que puede comer de todo, pero el que es débil sólo come legumbres”  La cuestión aquí es la carne mientras podemos ver que en el verso 21 el vino es añadido a la lista: “Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tú hermano tropiece”. Así que Pablo esta diciendo a los que son fuertes en la fe: Hay momentos en que rehusamos a la carne y al vino por amor a los débiles que no comen carne ni toman vino. Entonces eso es lo primero que vemos acerca de los débiles y los que son fuertes en la fe. Los débiles evitan la carne y el vino y los fuertes son libres de comer cualquier cosa.

La Práctica de los Hermanos Débiles No Es Pecado, Sino Una Conducta que Exalta a Dios

Segundo el evitar la carne y el vino-la practica de los débiles-no es pecado, sino una conducta que exalta a Dios. Primera evidencia para esto es que el verso1 dice que ellos están actuando en la debilidad de su fe y no sin fe. Las prácticas de los hermanos débiles son prácticas motivadas por la fe. Pablo dice en el versículo 23b, “Y todo lo que no procede de fe es pecado”. Pero él no acusa de pecado a los débiles, ellos están actuando por fe. Una fe débil, y una fe centrada en Dios.

La otra evidencia de que abstinencia de los débiles es una conducta que exalta a Dios se encuentra en el  verso 6: “El que guarda cierto día para el Señor lo guarda, y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come para el Señor se abstiene y da gracias a Dios.” Notemos cuanto crédito da Pablo al hermano débil que no come carne o toma vino. “El que no come para el Señor se abstiene y da gracias  a Dios (kai ho më ethiön kuriö ouk  esthiei kai eucharistei tö theö) su conducta es dirigida por Dios (hasta el fin) y se siente profundamente agradecido, sin resentimientos, mientras se abstiene. Así que este hermano, débil está actuando en fe y esta centrado en Dios y está rebozando de gratitud hacia Dios.

Los Hermanos Débiles No Son Legalistas

La tercera cosa a decir acerca de la abstinencia de carne y de vino por parte del hermano débil es que no es porque cree que está conducta es la forma en que el consigue ser justificado o la manera en que él garantiza la aceptación de Dios. Este hermano débil no es como los que inculcaban a otros las ideas y prácticas, creencias y ritos judíos en Galacia  quienes pensaban que la circuncisión era vital para asegurar la aceptación de Dios (Galatas 5:1-3),  sobemos esto porque Pablo estaba furioso con este falso evangelio en Galatas. (Galatas 1:6-9), pero él no hace una crítica como esta de estos hermanos débiles. Ellos no son legalistas. Ellos no piensan que su abstinencia gana la aceptación de Dios o contribuye a su justificación.

Los Hermanos Débiles Consideran a la Carne y al Vino Como “Inmundo” o “Común”

Vemos una cosa más en esta abstinencia de carne y vino por parte de los hermanos débiles, es decir, que ellos se refieren a la carne y al vino en algún sentido como “inmundo” o “común”. Verso 14: “Yo se, y estoy convencido en el Señor Jesús que nada es inmundo (koinon)  en si mismo, pero para él que estima que algo es inmundo (koinon) para él lo es”. Pablo no habría dicho esto si fuera irrelevante a la situación, esta era la perspectiva de los débiles: La carne y el vino en algún sentido son “inmundo”.

2. ¿Por Qué Pablo les Llama Débiles?

La pregunta ahora es: ¿Qué es débil sobre esta abstinencia de carne y vino? ¿Por qué Pablo lo llama débil? Esta basado en la fe. Exalta a Dios. Expresa gratitud a Dios no autosuficiencia. No es legalista, entonces ¿Cómo es que es débil? Y espero que usted este preguntando: ¿Estoy en la categoría débil o en la categoría fuerte? O tal vez no califico para ninguna. Espero que usted sienta que Pablo está un tanto impresionado con los débiles. Él está agradecido por ellos. Él está practicando lo que predica. Aceptad al débil. No menosprecien al débil (v.3)

Ahora ¿Cuál es su debilidad? Creo que la respuesta es la misma que la respuesta a la pregunta porque opinan ellos que la carne y el vino son “inmundo”. Si pudimos entender eso, creo que veremos porque Pablo les llama débiles. Mi respuesta a esta pregunta es está: Los débiles consideran la carne y el vino como inmundos porque ellos creen que comer carne y beber vino no glorifica a Dios tanto como la voluntad de abstenerse. Hay algo acerca de la carne y el vino que hace que comerla y beberlo honre menos a Dios que abstenerse.

Baso esto en el final del verso 6 donde dice que “Él que no come, para el Senor se abstiene y da gracias a Dios.” En otras palabras, el débil esta tomando sus decisiones correctamente sobre la base de que lo que él cree, honrará más al Senor y expresa agradecimiento al Senor; son decisiones buenas, bien motivadas dadas sus convicciones acerca de la carne y el vino. “Él debe creer que los que comen carne y beben vino no honran al Senor tanto como si se abstuviesen porque ellos creen esto sobre la carne y el vino, Pablo no lo dice explícitamente.

Lo que es crucial saber es que Pablo sin duda pensaba que ellos estaban equivocados en está convicción, la convicción de que hay algo sobre la carne y el vino que hace que la abstinencia honre más a Dios, que comer y beber era un  error. A ellos les faltaba el conocimiento. Ellos no podían confiar el Dios por el gozo santo de comer carne o beber vino porque les faltaba algo de conocimiento crucial. Ellos conocían  a Dios. Ellos amaban a Dios. Confiaban en Dios. Pero ellos no entendían algo que habría fortalecido su fe en estas maneras particulares.

¿Cuál conocimiento les faltaba? Pablo hace explícita la conexión entre la falta de conocimiento y la debilidad en 1 Corintios 8:6-7. Él está tratando con una situación similar, aunque no es la misma que la de Roma. Él dice, “Para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas. Y nosotros somos para él; y un Señor Jesucristo, por quien son todas las cosas .Y por medio del cual existimos nosotros, sin embargo, no todos tienen este conocimiento; sino que algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si este fuera sacrificado a un ídolo; y su conciencia, siendo débil, se mancha”. Entonces existe la conexión explícita entre la falta de conocimiento y la debilidad. “No todos poseen este conocimiento”- o sea el conocimiento de que toda la creación procede de Dios y a través de Cristo y para Dios. Y faltando este conocimiento, comer y beber ciertas cosas son vistas en sí mismas como que honran menos a Dios.

Pablo lo expresa de esta manera en 1 Corintios 10:25-26, “Comed de todo lo que se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia; 26 Porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay.”El creyente débil adolece de falta de este conocimiento—y quizás de otros conocimientos también—y además su fe es limitada en su ejercicio. Ellos son débiles en la fe.

El fuerte, por otro lado , tiene un completo entendimiento de Dios y su relación con el mundo, y está liberado por esta verdad para abrazar mas la Creación de Dios en una manera que glorifica mas a Dios.

No cometa un error en esto. Asegúrese de ver cuan asombrosas son las distinciones que Pablo hace. Igual como los débiles en la fe no son auto-exaltados en su abstinencia, así tampoco los fuertes en la fe son auto-indulgidos en su libertad. El versículo 6b es crucial: “…y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.” En la manera de pensar de Pablo el débil y el fuerte son radicalmente gente centrada en Dios. Ellos son personas profundamente agradecidas. Sus diferencias están en sus convicciones sobre cuales conductas son “impuras”—Cual comportamiento trae mas Gloria a Dios.

Y aun sobre este punto las diferencias están sólo relacionadas a cosas no esenciales. Podrás ver esto cuando nos enfoquemos en la segunda pregunta: ¿Como Pablo dice que debemos tratar el uno con el otro cuando tenemos estas diferencias?

3. ¿Como Debemos Tratar el Uno con el Otro Cuando Tenemos Estas Diferencias?

El lo dice positivamente en el versículo 1 y negativamente en el versículo 3. Versículo 1: “Aceptad al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones.” En otras palabras, acepta el hermano mas débil, y asegúrate que como tu lo acercas a tu vida, tu mantienes esas preguntas que dividen (diakriseis dialogismön) a lo mínimo. Me refiero a que las preguntas sobre carne y vino y días, etc. Así que lo primero, Pablo da una instrucción positiva de como el fuerte y el débil deben tratarse el uno con el otro, y esto es: darse la bienvenida, aceptándose el uno al otro. Y no dejando que las preguntas divisorias sobre asuntos no esenciales creen barreras entre ustedes.

La manera negativa de decirlo esta en el versículo 3: “El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha aceptado.” Típicamente el fuerte estará tentado a despreciar al débil—mirando a los otros con aire de señorío. Pablo no lo ha hecho en este capitulo y nosotros tampoco debemos de hacerlo. Y típicamente el débil estará tentado a juzgar al fuerte porque, para el débil que es cuidadoso de abstenerse de cosas, el fuerte le parece espiritualmente descuidado. Así que el débil esta tentado a señalar la conducta descuidada que pueden guiarlo a el a caer.—a destrucción espiritual. En otras palabras, no son legalistas, los que dicen: No puedes ser salvo sino haces esto, sino que dice, Si eres espiritualmente descuidado en esta área, esto puede alejarte y llevarte a perderte.

Así que Pablo dice, negativamente, no desprecie cada uno al otro y no os juzguéis el uno al otro, y no construyas relaciones sobre “preguntas divisionistas” o “contenciones sobre opiniones.” En lugar de ello acéptense el uno al otro y construyan sus vidas –sus relaciones—en algo mayor que convicciones sobre carne y vino y días. ¿Construirlas sobre que? Esto es lo que Pablo resalta en el versículo 3b y 4.

El menciona tres grandes verdades que dan una base firme y glorioso para la aceptación de unos a otros con nuestras diferencias:

3.1 Dios Nos Ha Aceptado en Jesucristo

El versículo 3b: “Dios lo ha aceptado.” El fuerte y el débil deben aceptarse el uno al otro porque Dios los ha aceptado. Pablo dice otra vez en Romanos 15:7 “Aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios.” El gran fundamento para la tolerancia del uno con el otro es que Dios nos ha aceptado en Jesucristo. El débil y el fuerte creen en Cristo que murió por ellos. Ellos son aceptados por Dios en Cristo. Nosotros debemos aceptarlos a ellos con todas sus diferencias.

3.2 Dios Será Nuestro Juez

Versículo 4a “¿Quién eres tú para juzgar al criado de otro? Para su propio amo está en pie o cae…” El segundo gran fundamento para la tolerancia del uno con el otro es que nosotros todos daremos cuenta a nuestro Señor en el cielo. Cada uno de nosotros tiene un Maestro, Jesucristo. Esposos, sus esposas darán cuenta al Señor. Esposas, sus esposos darán cuenta al Señor. Los pastores rendirán una cuenta mas seria a El. No necesitas ponerte tu mismo como un juez. Déjalo al Señor. Así que del primer fundamento de nuestra aceptación el uno con el otro es que Dios nos ha aceptado, y el Segundo es que Dios será nuestro juez, así que ese no es nuestro trabajo.

3.3 Dios Nos Hará Sostener de Pie en el Último Día

Versículo 4:b: “Y y en pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie.” Aquí Pablo va mas allá de la afirmación de que los creyentes tenemos un juicio en el cielo. El ahora dice, cada creyente será sostenido en el juicio. Cada creyente se presentará derecho y aceptado en el juicio final. El creyente mas débil que conoces se presentará glorioso, vindicado, amado, perdonado, justo y aceptado en el último día.

Conclusión

Por lo tanto Bethlehem, aceptaos los unos a los otros—recibíos y aceptaos uno al otro—en dulce unidad, armonía, comunión, no sobre las bases de “preguntas divinizarías” sobre asuntos no esenciales sino sobre las bases de las gloriosas verdades que Dios ha aceptado los creyentes , aquellos con los que diferimos mas; Solo Dios, no tu ni yo, es el juez final; Y Dios mismo, son gracia persevante soberana (Jeremías 32:40-31) lo verá, que cada creyente persevere en fe y se sostiene recto y lleno de gozo delante del juez en el ultimo día. Permanece en estas grandes verdades, y aceptémonos el uno al otro con nuestras diferencias no esenciales.