El amor es el cumplimiento de la ley, parte 3

No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

Tres veces en este texto Pablo dice, más o menos, que amar al prójimo como a nosotros mismos es cumplir la ley. Versículo 8b: “porque el que ama al prójimo, ha cumplido [πεπλήρωκεν1] la ley” Al final del versículo 9: “…y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume [ἀνακεφαλαιοῦται]: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” y versículo 10: “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento [πλήρωμα] de la ley es el amor.” Aclaremos algunos de los términos aquí desde el contexto.

1. “Ley”

Primero, la palabra “Ley” está haciendo aquí referencia más inmediata a los Diez Mandamientos de Éxodo 20. Usted puede ver que el versículo 9: “No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, (todos estos forman parte de los Diez Mandamientos de Éxodo 20), y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Hay mucho más en los primeros cinco libros de Moisés, que son a veces llamados la ley, pero aquí Pablo se está enfocando en los mandamientos. Ese es su principal significado para la palabra  “ley”en estos versículos.

2. “Cumplir”

Segundo, la palabra “cumplir”. Las palabras “cumplido” (v.8), “resumir” (v.9) o “cumplimiento” (v.10) se refieren a las actitudes y acciones de amor que se corresponden a las exigencias de los mandamientos. Si usted ama, su mentalidad y su comportamiento son los requeridos por la ley. Sus actitudes y acciones satisfacen las demandas de la ley cuando ama como debe. Eso es lo que significa “cumplir”. No está hablando de una profecía que esté siendo cumplida. Está hablando de actitudes y comportamientos que se corresponden con lo que la ley demanda.

3. “Mal”

Tercero, aclaremos la palabra “mal” en el versículo 10: “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” ¿Por qué Pablo se enfoca en lo que el amor no hace en lugar de enfocarse en lo que Dios hace? ¿Por qué enfocarse en no perjudicar al prójimo en lugar de enfocarse en bendecirlo, ayudarlo o en hacerle bien? Pienso que la razón es que Pablo está citando los mandamientos y todos son negativos. Versículo 9: “No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás.” Es con esto con lo que él está lidiando: las leyes como prohibición. Pablo toma todos esos “no” y dice: lo importante en todas estas prohibiciones es “no perjudiques a tú prójimo”. Luego dice: el amor es el cumplimiento de esto.

No quiere comunicar que el amor no sea positivo. Ya ha dicho en Romanos 12:14, “Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis”. Y en 12:20: “si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer”. Él no quiere decir que el amor no sea principalmente positivo y útil. Simplemente quiere decir que aquí, en estos Diez Mandamientos, el enfoque está en no hacer daño y no perjudicar. Y sí, cuando usted ama, estos mandamientos se cumplen. El amor es todo eso, hace más que evitar lo que es perjudicial e hiriente. Pero no hace menos. El amor cumple estos mandamientos. Y si él escoge mencionar  los mandamientos positivos, el amor los cumpliría también.

Pregunta Nº 1 ¿Por qué Pablo Saca a Colación la Ley de Dios?

Entonces habiendo hecho estas tres aclaraciones mi primera pregunta es: ¿Por qué Pablo saca a colación la ley de Dios -los Diez Mandamientos? Esto nos va a llevar a una pregunta aún más importante que afectará la manera en que vivimos y nos relacionamos con Dios.

Yo pienso que él trae a colación la ley, aquí en el versículo 8, porque había acabado de decir algo tan generalizador que sonaba peligrosamente exagerado, especialmente para aquellos que aman la ley de Dios y creen que es santa, justa, buena y una gran bendición para el hombre. Pablo había dicho en el versículo 8, “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros.” Esto es demasiado generalizador. ¡Solo amen! ¡Solo tengan deudas de amor!

Para muchos, especialmente los judíos y cristianos judíos, esto sonaría como que la ley está siendo seriamente abandonada ¿Y qué hay acerca de la ley de Dios? ¿Acaso no tenemos una deuda con ella? ¿No estamos obligados a guardarla? ¿Quiere usted decir que la ley de Dios -los Diez Mandamientos- puede ser ignorada y ya? Sospecho que está clase de pregunta llevaría a Pablo a traer a colación la ley de Dios y a tratar con la objeción.

Así que dijo al final del versículo 8b, “porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.” En otras palabras: “no, yo no estoy descuidando la ley. No estoy actuando como si el cumplimiento de la ley no importase. No estoy hablando como si Dios  hubiera dado la ley en vano, o como si ésta fuera un error. Por el contrario, cuando digo, ‘Deban solamente amor’, Estoy diciendo lo que hará que la ley sea cumplida. Si yo tomara el atajo y dijera, ‘Debed solo los mandamientos… cumplid solo la ley… a nadie debáis nada a no ser guardar los mandamientos… no deban nada a nadie sino cumplimiento de la ley,’ Puede que esté diciendo algo que sea verdad (Si usted de cierta manera lo vio, como en 1 Corintios 7: 19), pero esto no daría la clase de guía que Pablo cree que esta iglesia necesita. Esto no enviaría el mensaje que quiere enviar acerca de cómo vivir la vida cristiana.

Pregunta Nº 2: Si a Pablo le Importa el Cumplimiento de la Ley ¿Por qué Hace un Llamado a Amar en Vez de Hacer Directamente un Llamado a Cumplir la Ley?

De modo que aquí está nuestra pregunta principal: ¿Si a Pablo le importa tanto que la ley sea cumplida -tanto como para hacer que sea la base de su llamado al amor por el prójimo en el versículo 8 (No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley)- entonces ¿por qué hace un llamado a amar en vez de hacer directamente un llamado a guardar la ley, al cumplimiento de la ley? ¿Qué nos está diciendo acerca de la ley, del amor, la fe y de cómo vivir una vida Cristiana que le agrade a Dios?

Oro para que escuchen ahora muy cuidadosamente porque lo que estamos a punto de tratar nos lleva al mismísimo corazón de la cristiandad, de la salvación y del cómo vivir la vida cristiana. Vayamos a través de Romanos y Gálatas, y dejemos que Pablo nos lleve paso a paso en su interpretación de la ley hasta llegar a este lugar donde el amor es el cumplimiento de la ley.

Comencemos en Gálatas 3: 17. Pablo habla de la ley que vino 430 años después del pacto de Abraham. De modo que se refiere a la ley de Moisés, en particular a los Diez Mandamientos. Luego en Galatas 3:19 pregunta, “Entonces, ¿para qué sirve la ley?” y responde. “Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente [Cristo] a quien fue hecha la promesa.” Después pregunta en el versículo 21, “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?” y responde, “En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.” En otras palabras, la ley que Dios promulgó mediante Moisés no podía dar vida.

¿Por qué? No porque los mandamientos fueran malos, Pablo dijo en Romanos 7:12, “el mandamiento santo, justo y bueno.” Tampoco porque en el principio un fiel mantenimiento de la ley no fuera una forma legítima de vida -fue la forma de vida que Dios le dio a Adán. En Génesis 2:16-17, percátese de la palabra “mandó”: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Así que si quieres vida, confía en mí y obedece el mandamiento. Esa era la vía de vida. No era una mala forma de vida. No era una forma de vida que deshonraría a Dios.

Pero aquí está el problema: desde que Adán y Eva cayeron en el pecado, todos nos hemos vuelto pecadores y aquella manera original de vivir -la de un fiel mantenimiento de la ley-está cancelada para pecadores como nosotros. Entonces, cuando Dios anuncia la ley, que Pablo dice en Galatas 3:21, que ‘no puede vivificar’ ¿Entonces por qué Dios la establece?

Pablo nos da una serie de respuestas. 1) En Romanos 3:20 dice, “Por medio de la ley es el conocimiento del pecado.” Conocemos el pecado intelectual y experimentalmente; a causa de la ley conocemos lo que nos hace. 2) Luego en Romanos 5:20 Pablo dice, “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase.” ¡Oh, de cuántas formas la ley aumenta el pecado! 2a) Provoca una total rebelión en algunos que no quieren ninguna autoridad sobre sí. 2b) Mediante sus detalladas prohibiciones convierte a la pecaminosidad leve en pecados específicos. 2c) Hace que las personas religiosas cometan dos errores: uno es tratar de guardar la ley en su poder como un estilo de vida, 2d) El otro es tratar de mantenerla en poder de Dios como estilo de vida, aún sin un Redentor -sin Cristo. En cada una de estas respuestas a la ley, el pecado se multiplica. La ley dada mediante Moisés no puede dar vida.

El resultado final de la ley es dado en Romanos 3:19, “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios.” La ley no puede dar vida: ella cierra nuestras bocas y nos hace a todos responsables delante de Dios. Si vamos a tener vida, vida eterna, no debemos  tenerla de la ley, sino de alguien que carga con la maldición de la ley que nosotros merecemos y que guarda la ley de un modo en el que nosotros no podemos -o sea, Jesucristo. Todo ser humano necesita la sangre y justicia de Jesús.

En todos sus efectos negativos la ley nos guiaba a Cristo. No estaba guiando desde la posición de guardar nosotros mismos la ley a la posición de que Dios guardaría la ley por nosotros como un estilo de vida. No, no, el problema es mucho mayor que este. No solo necesitamos un motivo, necesitamos un salvador. La ley estaba nos estaba llevando desde cualquier posición de guardar la ley (sea por nosotros mismos o Dios por nosotros) hacia Cristo como estilo de vida.

Pablo lo dice en al menos tres formas diferentes. En Galatas 3: 24 él dice, “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.” Y en Romanos 10:4 dice, “porque el fin [objetivo] de la ley es Cristo.” Y, lo más importante para nosotros en esta mañana, él dice en Romanos 8:2-3, “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.”

En otras palabras, algo tenía que ser hecho por nosotros que la ley no podía hacer. Si vamos a tener vida eterna, aun cuando somos pecadores y merecemos la muerte eterna, necesitamos un Redentor, un Salvador, alguien que haga por nosotros lo que ni nosotros ni la ley puede hacer. Necesitamos a alguien que cargue con la maldición de la ley que merecemos y satisfaga las demandas que no podemos satisfacer.

Es por eso que necesitamos a Cristo. Y es eso lo que él vino a hacer. Romanos 8:3 dice que Dios hizo, “lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne.” ¿Cómo? “enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.” O sea él cargó con nuestra condenación. Murió por nuestro pecado. Tomó nuestra penalidad. Gálatas 3:13, lo expresa así: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)”.

Desde que Adán cayó y nos volvimos pecadores en él, la única vía hacia la vida eterna era a través de un Redentor, un Salvador, un Sustituto. Y Cristo se convirtió en ese sustituto por tanto por cargar con la maldición, la condenación de la ley que merecemos, como por cumplir con la justicia que no pudimos realizar.

Y toda esta obra realizada por Cristo a nuestro nombre -la liberación de la condenación de la ley y la provisión de su justicia (Romanos 10:4; 5: 19; 2 Corintios 5:21; Filipenses 3:9) – la recibimos gratuitamente como un regalo solo por la fe, no por obras. Todos nuestros pecados son perdonados y somos ceñidos con toda la justicia de Cristo, solo por fe. Romanos 3:28, “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley” (ver Romanos 5:1; Galatas 2:16).

¿Cómo es la Vida Ahora?

Y así, la gran pregunta con la que Pablo está lidiando en Romanos 12-16 es ¿Cómo es la vida para las personas que saben que solo mediante la fe todos sus pecados son perdonados, toda su condenación es retirada y toda la justicia de Dios en Cristo se ha vuelto su justicia? ¿Cómo es la vida? ¿Cómo vive usted la vida cristiana? ¿Qué busca usted? ¿En qué se enfoca usted?

Dos Respuestas Diferentes

¿Dice usted, ‘Ahora que solo por la fe estoy perdonado, que tengo la justicia imputada de Cristo solo por fe y que tengo el Espíritu Santo dentro de mí solo mediante la fe, entonces regresaré a la ley -a la ley- los Diez Mandamientos y todos los demás mandamientos que hay (Romanos 13:9) – y enfocaré la nueva habilidad que Dios me dio sobre estos mandamientos y los cumpliré’?

No, no creo que sea esa la forma en que Pablo nos guía. Creo más bien que quiere hablar así: “Ahora que solo por la fe estoy perdonado, que solo por la fe tengo la justicia imputada de Cristo y que tengo el Espíritu Santo dentro de mi solo por la fe, entonces seguiré hasta hacer que mi foco sea Jesucristo todos los días, buscaré en él todo lo que mi alma ansía. Y por mi unión con Cristo, alimentada hora por hora al enfocarme en él como mi gran Salvador, poderoso Señor e infinito Tesoro, amaré a las personas. Cristo será mi foco, el amor será mi fruto.”

¿Por qué Pablo Quiere que Hablemos de Esta Forma y No de Otra?

¿Por qué pienso que Pablo quiere que hablemos así y no de otra manera? Por muchas razones,2 pero menciono solo una -la que ha sido más preciosa y poderosa en mi vida en los últimos cuatro años y medio (desde que por primera vez predique acerca de ello): Romanos 7: 4 “Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo.” Es decir, cuando Cristo murió para llevarse consigo la maldición de la ley ustedes murieron en él y cuando en su muerte obedeció para cumplir las demandas de la ley, ustedes las obedecieron en él. Ya la ley no es más su foco. ¿Qué lo es? Pregunta incorrecta, “¿Quién lo es?” y la próxima parte del versículo da la contundente respuesta: “habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.”

Pablo coloca al Jesús vivo, que resucitó de entre los muertos en donde estaba la ley. Una vez ustedes estuvieron vivos a la ley, pero ahora pertenecen a Cristo. En el lugar de la ley está una persona -un gran Salvador, un Señor Poderoso, un Tesoro infinito. Ahora nuestro enfoque diario, de cada hora, está sobre él –en su liberación, ayuda, guía, la belleza de su amor, de su justicia, de su poder, de su sabiduría, de su verdad y todo el gozo de conocerle. ¿Y que viene de esta unión con Cristo al final de Romanos 7:4?

Fruto. “…para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.” ¿Y qué fruto es ese? El fruto es amor (Gálatas 5:22; 5: 6; 1ra a Timoteo 1:5). Sí, este amor cumple la ley -no perfectamente3 (solo Cristo ha hecho eso por mí), sino sinceramente, porque ahora mi vida en Cristo tiene un nuevo ánimo, una nueva pasión, una nueva dirección.

La Respuesta Corta

Esa es una larga respuesta a la pregunta: ¿Por qué Pablo hace un llamado al amor como vía de cumplir la ley en vez de dirigir nuestro foco directamente a la ley? La respuesta corta sería: ‘Porque él quiere que  Cristo sea  glorificado como el portador de nuestros pecados, como nuestro proveedor de justicia y como el que nos capacita para amar solo mediante la fe’. Por lo tanto, no deban nada a nadie excepto el amarse los unos a los otros. Y para ese fin haz que Cristo sea tu todo.


1 Aland, Kurt, Black, Matthew, Martini, Carlo M., Metzger, Bruce M., and Wikgren, Allen, The Greek New Testament, (Deutsche Bibelgesellschaft Stuttgart) 1983.

2 Por ejemplo, vea Gálatas 5: 22; 5: 6; Romanos 7: 6; 2da a los Corintios 3: 6; Romanos 13: 8; 8: 4; etc.

3 La ley ordena, “No codiciarás,” sin embargo siempre existirá algo de codicia (algo de deseo impuro) en mí hasta que muera o Jesús venga. Por lo tanto, en esta vida nunca cumpliré la ley perfectamente. Sin embargo hay un cumplimiento sincero. Este imperfecto pero cumplimiento sincero de la ley ya ha sido contemplado en el Antiguo Testamento, en textos como el Salmo 32:1-2/11; 41: 4/12; 51:3/7; 143: 2/11; Eclesiastés 7: 20/15; Isaías 53: 6/11. En estos textos se confiesa que los santos son pecadores y sin embargo son llamados justos, hasta en su comportamiento. Es decir, son quebradores y cumplidores de la ley a la misma vez. Son los justos injustos.