Tres preguntas para las anotaciones bíblicas

Dí el homenaje póstumo a una mujer de 95 años de nuestra congregación. Momentos antes de hablar, el director del funeral dijo de ella, “Su Biblia estaba bien hojeada”. Ella era conocida por ser alguien a quien le encantaba servir con sus manos, proveyendo comida a los enfermos y los necesitados, pero aún más por ser una mujer que amaba a su Dios. Su servicio fluía de un corazón que amaba a Dios y su Palabra.

En el día de su entierro, cerraron el ataúd con su Biblia dentro. Después de que el director me hablase acerca de su Biblia, inmediatamente le pedí a la familia que considerara conservar la Biblia como un recuerdo de su legado de busqueda de Dios. Decidieron abrir el ataúd y guardar su Biblia como recuerdo del impacto que la Biblia tuvo en ella a lo largo de su vida.

La Biblia estaba llena de anotaciones, fechas, testimonios de oraciones contestadas, oraciones por miembros de la familia y de la iglesia, y otras cosas que mostraban su profundo amor hacia Cristo. Después de ver su Biblia, me acordé del valor de tomar notas acerca de todas las maneras en que Dios se manifiesta a través de su Palabra. La profundidad y riqueza de la Palabra de Dios son inagotables, y quiero que mi vida deje el legado de una “Biblia bien hojeada.”

Si nunca has experimentado los beneficios de las anotaciones bíblicas, tal vez te preguntes, “¿Cómo escribo mis pensamientos sobre lo que estoy leyendo en mi Biblia?” Nos gusta la idea, pero no tenemos ni idea de qué escribir. Yo no estaba seguro de cómo iniciar el proceso de anotar en mi Biblia, pero hacerme las siguientes preguntas acerca de los distintos pasajes ha resultado ser un buen punto de partida.

1. ¿Quién es Dios?

Los atributos de Dios son extensos. La Biblia está llena de la gloria de Dios, ya que cada página revela quien es Él. La primera pregunta que debemos hacer cuando nos sentamos a leer la Palabra de Dios es, “¿Quién es Dios en este pasaje?”

¿Cómo respondemos a esta pregunta, pasando de leer y escuchar a escribir? Dependiendo del tipo de libro que leamos en la Biblia, algunos pasajes pueden ser anotados en secciones pequeñas (versículo por versículo), mientras que otros podrían ser anotados mejor en secciones mayores (párrafos o hasta capítulos a la vez).

Por ejemplo, las narraciones del Antiguo Testamento pueden mostrar un atributo específico de Dios en una porción grande de las Escrituras. Sin embargo, algunos de los libros incluídos en la literatura sapiencial muestran atributos de Dios con más detalle, versículo por versículo (como Salmos y Proverbios). Lo mismo puede decirse del Nuevo Testamento. Un libro como Romanos está colmado con los atributos de Dios. Comparativamente, el libro de los Hechos nos dá los atributos de Dios de forma más general mientras Lucas nos muestra el poder del Espíritu en la iglesia primitiva.

2. ¿Cómo lucho contra el pecado?

Cada día, nuestro enemigo busca “robar, matar y destruir” nuestro gozo y satisfacción en Cristo (Juan 10:10). Satanás trata de hacer esto en varias maneras, y debemos estar preparados para responder a sus ataques con lo que Dios dice de sí mismo en su Palabra. Empuñamos el arma que Dios nos ha dado contra el pecado, la “espada del Espíritu”, su Palabra viva y eficaz (Efesios 6:17; Hebreos 4:12).

El ataque de Satanás en el jardín comenzó plantando una semilla de duda sobre el carácter y bondad de Dios. Él sigue tratando de hacerlo en nuestros momentos de tentación. Las Escrituras son suficientes en todos los ámbitos de nuestra búsqueda de Dios, pero, sobre todo, promete ser suficiente en nuestra lucha contra el pecado. (Salmos 119:9).

3. ¿Cómo se conmueve mi corazón por Jesús?

El fin de toda lectura bíblica es que el Dios Trino sea alabado por quien es y lo que ha hecho. Mientras meditamos y “probamos y vemos que el Señor es bueno” en un pasaje particular (Salmo 34:8), obedecemos el mayor mandamiento de todas las Escrituras – Amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma y con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas (Marcos 12:30), al amarle en y a través de su Palabra.

Una de los mayores gozos de las anotaciones bíblicas es ver las evidencias de la gracia de Dios, su bondad, y fidelidad a lo largo de nuestra vida. Nuestros afectos crecen, no porque amamos más Dios durante las anotaciones, sino porque nos permite ver cómo su mano nos ha guiado de manera constante – mes tras mes, año tras año – y como nos ha mantenido firmes por su gracia. Ver su providencia en el pasado alimentará nuestro gozo mientras buscamos amarle y glorificarle aún más en el presente.

Ya sea que elijas anotar en tu propia Biblia, o decidas utilizar un cuaderno separado, puedes confiar en que Dios recompensa a los que le buscan diligentemente.